Finaliza la séptima campaña de excavación en el Turuñuelo con el descubrimiento de más cerámica y nuevos accesos
El equipo investigador hará balance la próxima semana mientras se avanza también en la documentación y en nuevos estudios sobre el origen del gran incendio que arruinó el edificio
Finaliza la séptima campaña de excavaciones en el yacimiento de Casas del Turuñuelo. Una campaña que se ha alargado porque las ... abundantes lluvias primaverales hicieron imposible seguir escarbando en esta joya de la arqueología y que, a falta del balance final, mostrará nuevos y valiosos hallazgos: objetos cerámicos (ánforas, barriles o toneletes...), piedras molineras, nuevas puertas de acceso, varias habitaciones excavadas, semillas en gran estado de conservación... Los trabajos en el yacimiento situado en el término municipal de Guareña han aportado material más que interesante para explicar y conocer mejor la cultura tartésica que ha afianzado a Extremadura como referente nacional.
La próxima semana el equipo investigador del proyecto Construyendo Tarteso, liderado por Sebastián Celestino y Esther Rodríguez, acompañado por responsables de la Junta de Extremadura y del Gobierno, hará balance, en rueda de prensa, de lo excavado y documentado, sobre todo en la zona norte del yacimiento. Y se anuncian hallazgos de relevancia.
En las anteriores campañas, Casas del Turuñuelo ha sido noticia de primer orden por su gran escalinata, los relieves de cinco figuras humanas, los pies de una escultura griega de mármol, los restos de un cuerpo humano que podría ser el centinela del edificio, varios sarcófagos y bañeras, centenares de piezas de barro y de bronce, restos de madera, 6.770 huesos correspondientes a esqueletos de 52 animales...
Según comentó Celestino a HOY en abril pasado, una vez que el pico y la pala volvieron al Turuñuelo en este año, queda todavía mucho trabajo por delante. No se habrá excavado más allá del 40% del terreno y con lo realizado este año, en una campaña con muchas interrupciones por la lluvia, no se ha debido avanzar mucho. La nueva temporada de trabajos debía haber comenzado el 3 de marzo pero se retrasó casi un mes a causa de las borrascas, que de hecho dejaron medio inaccesible la zona a mediados de marzo.
De lo que ha trascendido hasta ahora, se sabe también que se han descubierto además urnas encastradas en el pavimento de una de las habitaciones que conserva semillas en muy buen estado.
Estos trabajos han contado con la presencia, además del equipo habitual de catorce personas del proyecto Construyendo Tarteso, de los investigadores Alicia Palencia (Universidad Politécnica de Madrid), Miriam Gómez (IGeo-CSIC) y Martín Bengoechea (UCM), y miembros del Grupo de Investigación de Paleomagnetismo de la Universidad Complutense, con los que se han llevado a cabo nuevos análisis para fechar el incendio final que sufrió el edificio de Casas del Turuñuelo. También ha estado un investigador portugués, Francisco B. Gomes, del centro de arqueología de la Universidad de Lisboa, para continuar con el estudio de los tejidos y los objetos ligados a su producción (pesas y fusayolas), aparecidos en el yacimiento tartésico.
La antigüedad del yacimiento de Guareña se fecha en 2.500 años. Y lo que hicieron los pobladores de Casas del Turuñuelo es provocar un gran incendio para arrasar con todo el edificio. El Turuñuelo, además, desveló el ritual del mayor sacrificio de animales del Mediterráneo occidental. Es el mejor yacimiento conservado de los descubiertos en los últimos tiempos en España. El símbolo de la civilización tartésica.
Tarteso es el nombre con el que los griegos conocían a la que creyeron que fue la primera civilización de occidente, que comienza a formarse hacia el siglo IX antes de Cristo y termina en el siglo V. Ocupó el suroeste de la península ibérica, entre las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla y Badajoz, en el valle medio del Guadiana.
Cúpula en construcción
Se sabía de su presencia en la zona del Guadiana extremeño a través de Casas de Turuñuelo pero no su relevancia. Es tanta que la Junta de Extremadura va a cubrir el yacimiento. A lo largo de 2026 va a estar finalizada una cúpula de 116 metros de diámetro y 19 de alto. Será de estructura metálica, con una cubierta ajardinada, que simula el túmulo o elevación de su origen.
Una cúpula cuyo coste será de 6 millones de euros y que protegerá definitivamente el yacimiento de Casas del Turuñuelo y hará olvidar las chapas metálicas que se llevan colocando allí desde hace una década. La estructura se apoyará en 32 zapatas situadas en el exterior del yacimiento, en unas zonas en las que se ha determinado que no hay restos arqueológicos tras realizar catas.
Se trata de una solución arquitectónica para proteger y a la vez hacer visitable una de las actuales joyas arqueológicas de todo el mundo que está en Extremadura, sentencia la Administración extremeña. Esto permitirá que Casas del Turuñuelo pueda ser abierto al público a partir del próximo año mientras continuarán las excavaciones.
Cuando pueda ser visitado por el público, este siempre contemplará el yacimiento desde lo alto, no lo pisará, para evitar un deterioro de la superficie. La pasarela colgante desde la que se verá puede soportar 200 kilos por metro cuadrado.
El perímetro interior de la nueva cúpula del Turuñuelo permitirá acoger espacios para laboratorios, servicios y actuaciones museísticas y está enfocado a un desarrollo posterior para su uso turístico.
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