El Rey Felipe VI inaugura la Sala Tarteso con las caras del Turuñuelo: «Son muy bonitas»

Los Rostros del Turuñuelo han recibido la visita del Rey Felipe VI, que ha sido el encargado de inaugurar la sala de Protohistoria del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. Estas nuevas dependencias, que han sido rehabilitadas en una de las salas superiores del museo, albergan 400 piezas procedentes de diferentes yacimientos tartésicos de Extremadura, algunas de ellas se exhiben por primera vez.

Coincidiendo con su visita a la ciudad con motivo del Premio Princesa de Girona que se ha entregado esta mañana en el Palacio de Congresos y el Tour del Talento en Badajoz, el Rey ha conocido esta nueva sala del Arqueológico, adonde llegó puntual a las 16.30 horas.

El director del Arqueológico, Francisco Javier Heras, fue el encargado de recibir al monarca, primero en el patio del museo, donde agradeció al monarca su presencia en un momento que -señaló- es muy importante para el museo y para la cultura. «Les voy a acompañar en una visita muy especial con la ilusión y la esperanza de que se sientan protagonistas de los últimos descubrimientos arqueológicos de la región, desde el orgullo y la responsabilidad de tener en nuestras manos una parte tan relevante de la historia de nuestro país, subrayó Heras.

Antes de conocer la nueva Sala Tarteso, el director aprovechó para destacar que el contenido que esta viene de una de las partes «más fascinantes de la historia de este país. En una de las provincias con mayor riqueza material de este tiempo, el que transcurre a lo largo de los siglos VI al V a.C.», apostilló.

En la visita, Felipe VI estuvo acompañado por la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; el consejero de Presidencia, Abel Bautista; la consejera de Cultura, Victoria Bazaga; y el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera. Así como los coordinadores del yacimiento del Turuñuelo.

En la visita a la sala, el Rey pudo ver los rostros del yacimiento de Guareña que los arqueólogos econcontraron en el año 2023. Unas tallas que le parecieron «muy bonitas». Eso fue lo que respondió a preguntas de HOY a la salida del museo.

Javier Heras aprovechó su intervención para destacar que el proyecto de la Sala Tarteso nace de la necesidad de incorporar los nuevos hallazgos. «Había que hacerlo desde el convencimiento de que había que emplear cuantos recursos estuvieran a nuestros alcance. Siempre desde el rigor y con manifiesto afán didáctico», destacó. Además quiso subrayar su compromiso con la accesibilidad del museo. «Se han cuidado los detalles técnicos y los contenidos para hacerlos accesibles, aunque esta faceta sigue siendo una asignatura pendiente que exigirá futuros compromisos públicos», dijo eludiendo a la ampliación que el museo ha planteado a la Junta a través del aljibe de La Alcazaba.

Junto a la sala, Felipe VI descubrió una placa conmemorativa de su visita, que se alargó unos minutos antes de partir hacia Yuste, donde mañana entrega los premios Carlos V, gracias a un café y unas perrunillas que había para los asistentes en el patio del museo.

Con una museografía innovadora, la sala -completamente transformada- ofrece una experiencia inmersiva mediante recursos audiovisuales, producciones interactivas y contenidos adaptados a todos los públicos. La antesala propone juegos interactivos para escribir en alfabetos paleohispánicos, textos traducidos al inglés, códigos QR y accesibilidad sensorial con piezas que se pueden tocar. De esta forma, el museo pretende ser una herramienta para el asombro y el descubrimiento donde el visitante explora e interactuar con el contenido expuesto.

Mientras la comitiva merendaba, los pacesenses se agolpaban a las puertas del Arqueológico, la muralla de La Alcazaba estaba vigilada por la Policía Nacional y la puerta del Capitel cerrada, por lo que el único acceso era el de la puerta de Carros, pero eso no fue un impedimento para que jóvenes y mayores se acercasen a ver al monarca de cerca.

Como Inma Morcillo, que había ido «por curiosidad, me gusta este Rey, creo que lo está haciendo bastante bien y me hace ilusión tenerlo al lado o poder saludarlo», contaba esta pacense, muy contenta con la visita porque cree que es necesario que se fije en Badajoz y en Extremadura. «Nos tienen un poco abandonados y espero que estas visitas sirvan para que vean todo lo que tenemos aquí».

Los más jóvenes tampoco quisieron perderse la visita del Rey, y Candela, Lucía Romero y Manuel Alejandro Montiel se hicieron hasta un selfi. «Lo último que nos imaginábamos era que se iba a hacer una foto con nosotros. Le hemos dicho que si podía hacérsela y se ha acercado, me ha parecido muy simpático y muy cercano», contaba Candela aún nerviosa porque para ella fue impactante.

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