Término municipal de Cabezabellosa, donde el fuego de Jarilla lo ha calcinado casi todo. Jorge Rey
Incendios forestales

Los alcaldes de las zonas catastróficas de Extremadura: «Es duro volver a la normalidad»

Tras los incendios, no paran de atender a vecinos que han perdido sus fincas, se han quedado sin pastos o buscan respuesta para lograr ayudas del Gobierno

Álvaro Rubio

Cáceres

Viernes, 29 de agosto 2025, 07:18

Es el momento de la reconstrucción. Tras los incendios forestales que han asolado Extremadura este verano, llega la hora de intentar volver a ... la normalidad, de enfrentarse a ver sus paisajes calcinados. Hay que evaluar daños y recomponerse tras el peor verano que se recuerda en esta región por las llamas.

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En esa batalla están los alcaldes de las seis zonas declaradas catastróficas por el Gobierno tras los grandes incendios de Jarilla, Valdecaballeros, Llerena-Pallares, Caminomorisco, Aliseda y Villar del Pedroso. No paran de responder llamadas de vecinos que han perdido sus fincas o se han quedado sin pastos para alimentar a sus animales.

Los afectados podrán pedir ayudas para recuperar la normalidad, algo nada sencillo y para lo que trabajan los alcaldes y alcaldesas de los municipios, tal y como cuentan los primeros ediles de pueblos como Jarilla, Villar de Plasencia, Hervás, Cabezabellosa o Jerte.

«Es desolador ver los alrededores reducidos a cenizas»

Alcalde de Jarilla. Hoy

En Jarilla se inició el fuego que ha arrasado más de 17.300 hectáreas de Extremadura. Un maldito rayo fue la causa que el 12 de agosto provocó el incendio que puso en jaque a toda una región durante más diez días y, ahora, su alcalde,Ángel Peña, cuenta que tras ser declarada zona catastrófica el tiempo corre en su contra porque solo cuentan con un mes para solicitar las ayudas.

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«Los vecinos nos preguntan, pero aún no tenemos información concreta, está todo un poco en el aire. Nos queremos reunir con la técnica municipal por si hay que hacer un informe con los daños», explica Peña, que reconoce que están «perdidos y no saben muy bien cuáles son los pasos a seguir al no haberse enfrentado antes a algo así».

En su municipio los daños son muy visibles. «Volver a tu pueblo es muy duro con todos los alrededores reducidos a cenizas. Es desolador, aunque no ha habido que lamentar perdidas humanas», afirma. «Ha habido muchos nervios, incertidumbre y miedo y ahora es duro volver a la normalidad. Jarilla era verde, con mucho encanto, y ahora no queda casi nada de eso», reconoce.

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«Se han quemado muchas fincas, el olivar y naves con pacas de los ganaderos. Tenían previsiones para tres meses y ahora ha quedado todo reducido a cenizas», lamenta Ángel.

Donde se inició el incendio, en lo alto de la sierra, también se han visto afectadas cuatro casas de segunda residencia. «Hemos hecho lo que está en nuestra manos y lo seguiremos haciendo, pero estos ayuntamientos son pequeños y con recursos muy limitados, así que no podemos llegar a todos los sitios si no es con ayudas de la Diputación, la Junta y el Gobierno central. Todas son bienvenidas», añade.

«Estuvieron a punto de quemarse muchas viviendas; ahora valoramos los daños»

Alcaldesa de Villar de Plasencia. Hoy

Tras el incendio, la alcaldesa de Villar de Plasencia, María José Pérez, pidió voluntarios para enfrentarse a la situación. «Vino muchísima gente a ayudar a limpiar las calles», cuenta mientras intenta echar una mano a los ganaderos que se han visto afectados. «Vienen a pedir las pacas que ha puesto a disposición la Diputación de Cáceres para dar de comer a los animales», explica.

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María José quiere hacer una reunión con empresarios y ganaderos. El objetivo es que rellenen un documento que han elaborado para determinar los daños y ver si pueden optar a las ayudas del Gobierno central tras ser declarada zona catastrófica. «En Villar de Plasencia se ha perdido una vivienda entera de segunda residencia», cuenta María José.

A ello se suman pérdidas en pacas de ganado, naves o un tractor. «Se ha calcinado parte de la dehesa y ahora vamos a tener problemas con el pastaje», comenta.

«La actuación de los bomberos fue excepcional. El fuego llegó al perímetro del pueblo y han conseguido salvar las viviendas. Estuvieron a punto de quemarse muchas», dice con cierto alivio de que el fuego finalmente no las redujera a cenizas.

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Todos los vecinos de Villar de Plasencia, más de 200, tuvieron que ser evacuados. «Yo me pase la mayor parte en el puesto de mando avanzado e iba al pabellón de Plasencia en el que estaban para informales de primera mano. Veíamos cómo las llamas envolvían al pueblo y temí lo peor. Pasamos miedo por las personas mayores, pero finalmente todo salió bien, aunque fue muy duro», recuerda la alcaldesa, que también optará a ayudas del Gobierno central después de que se hayan quemado todas las gomas con las que suministran agua de los manantiales a los cebaderos. «También hemos tenido muchos gastos durante la emergencia», apunta.

«Nuestro Hervás sigue siendo verde»

Alcaldesa de Hervás. Hoy

En otros puntos de la región como Hervás, el municipio con más turismo del Valle del Ambroz, se afanan por demostrar que su tierra sigue siendo igual de bonita que antes.

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«Nuestro Hervás sigue siendo verde. Tenemos una zona quemada en la sierra, pero todo sigue funcionando de la forma más normal posible», asegura su alcaldesa, Gloria Vizcaíno.

En Hervás muchos de sus vecinos viven del turismo y en estos días no paran de lanzar un mensaje de tranquilidad. «El fuego llegó al Pinajarro y a solo algunas zonas de la pista Heidi, pero no ha arrasado todo. La mayoría, con sus rutas cercanas al pueblo, siguen estando igual que antes», incide Vizcaíno.

«Estamos intentando recuperar la normalidad teniendo en cuenta que ha habido daños. Coordinamos las actuaciones para ir dando soluciones a los ciudadanos. Para quien ha perdido su finca, sus cerezos o sus castaños es un grandísimo problema e intentamos dar soluciones inmediatas, aunque sabemos que no es de hoy para mañana, pero estamos trabajando en ello. No hemos dejado de hacerlo ni un minuto», añade.

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Ahora están cuantificando los daños. «En ello están los distintos sectores para acceder a las ayudas. El incendio ha sido bestial, pero Hervás sigue aquí y verde, como siempre», concluye.

«Estamos haciendo una base datos con las pérdidas de los vecinos»

Alcaldesa de Cabezabellosa. Hoy

No puede decir lo mismo María Ángeles Talaván, alcaldesa de Cabazabellosa. Su término municipal se ha quemado. «El fuego se lo ha llevado todo excepto las viviendas. Es desolador enfrentarse a ese paisaje que ahora es negro y antes era verde», reconoce.

Los vecinos de esta localidad tuvieron que ser evacuados durante el incendio de Jarilla y ahora, tras varios días en sus casas, están más tranquilos. «Lógicamente tienen el disgusto en el sector de la agricultura por los cerezos y castaños que se han abrasado. Se están recuperando de ello y nosotros estamos haciendo una base de datos con las pérdidas», apunta.

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Entre ellas, las principales se han dado en explotaciones agrarias, así como en los pastos quemados de los ganaderos. De hecho, en la tarde de este jueves llegó el segundo camión de la Diputación de Cáceres con paja para ayudarles a alimentar a los animales.

«La vuelta a la normalidad está siendo con resignación, pero también esperanzadora por si pueden recibir algún tipo de ayuda», afirma.

Ante eso, explica que van a intentar ser una vía de unión. «Haremos todo lo que esté en nuestras manos», dice tras una emergencia en lo que lo más duro fue, según cuenta, la evacuación. «Nos dijeron que nuestro pueblo se podía quemar y explicar a la gente que tiene que dejar sus casas no es fácil. Tuvieron que coger lo imprescindible e irse», detalla Talaván, que precisamente este viernes recibirá la visita de los Reyes de España para mostrar su apoyo a todo el pueblo.

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«Hemos vivido una pesadilla al ver las llamas en lo alto de la sierra»

Alcaldesa de Jerte. Hoy

En Cabezabellosa, joyas naturales como el árbol del Romanejo se han salvado de las llamas, igual que en el Valle del Jerte, donde los grandes atractivos de esta zona también siguen intactos. «La Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos no se ha visto afectada. Toda esa ladera está igual. En la que se encuentra la Garganta de los Papúos si ha llegado el fuego, pero en lo alto de la sierra. La zona baja está igual que antes», detalla la alcaldesa de Jerte, Felisa Cepeda, que dice que actualmente están valorando los daños.

«A través de la Junta nos están trayendo pacas para los ganaderos, que es lo más urgente, y junto a la consejera de Turismo hemos mantenido una reunión con las asociaciones turísticas de Jerte y del Valle en general. Solicitamos campañas de promoción para poner en valor la comarca durante todo el año», añade Cepeda. «Queremos que nuestros turistas sigan viniendo», afirma antes de explicar que los vecinos se están poniendo en contacto con el ayuntamiento de la localidad ante las pérdidas que han sufrido. «Las gomas del riego por goteo se han visto afectadas y hay que evaluar esos daños, así como las fincas de cerezos. Además, tendremos que hacer una evaluación global, pero insisto en que queremos tranquilidad y normalidad porque la mayor parte del municipio no se ha visto afectada», matiza.

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«Hemos vivido una pesadilla al ver las llamas en lo alto de la sierra, hemos trabajado mañana, tarde y noche. Estoy muy orgullosa de los vecinos y de su comportamiento, así como de todos los medios y la Junta que nos ha tenido informados en cada momento», concluye.

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