El Plan de Movilidad de Mérida se aprueba con voto en contra de Vox y un mes para alegar
Miguel Valdés (Por Mérida) indica que no se necesitan restricciones y el PP reclama más información
Aprobación inicial del Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Mérida. El Pleno del Ayuntamiento de Mérida ha validado por amplísima mayoría ( ... 15 votos a favor, los 14 del PSOE y el de Unidas Por Mérida) y solo la oposición expresa de Vox (2) este documento que junto a la zona de bajas emisiones servirá para marcar las pautas de ordenación del tráfico y la movilidad en la ciudad. Los grupos del PP y Por Mérida se han abstenido. En realidad, es mucho más, ha relatado el delegado de Seguridad Ciudadana, Felipe González, que ha definido el PMUS como «un conjunto de actuaciones para conseguir formas de desplazamiento más sostenibles, reduciendo las emisiones contaminantes y el consumo energético, garantizando el bienestar de la ciudadanía, la cohesión social y el desarrollo económico».
El Plan ha llegado al Pleno tras meses de elaboración por parte de una consultora y haber recogido propuestas ciudadanas a través de una encuesta en la que han participado 800 personas. Ahora, una vez aprobado inicialmente, se abre el plazo de un mes en el que es posible presentar alegaciones o nuevas propuestas antes de que sea definitivo.
González ha defendido que el plan se distancia del modelo tradicional centrado en el coche y «se alinea con el concepto de la ciudad de los 15 minutos, donde los desplazamientos clave pueden realizarse a pie o en bicicleta, mejorando la calidad de vida de toda la población». El enfoque del plan no sólo se centra en infraestructuras, sino que «también reconoce el factor humano como crucial para lograr un cambio de mentalidad hacia un modelo más perdurable, social y económicamente».
El Plan de Movilidad, ha insistido tanto González como el propio alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, es de obligado desarrollo, por imperativo normativo tanto de la Comisión Europea como del Gobierno. En concreto, la Ley 7/2021 de cambio climático y transición energética establece la obligatoriedad de que los municipios con más de 50.000 habitantes cuenten con una zona de bajas emisiones antes de 2023, y que esta se articule a través de un PMUS. «El incumplimiento de esta ley conlleva importantes consecuencias, como la pérdida de subvenciones e incluso sanciones administrativas, como ya ha ocurrido en otras ciudades españolas», ha recordado el concejal de Seguridad Ciudadana.
Explica el Gobierno local que el documento propone un conjunto de actuaciones que fomentan una movilidad más activa, el transporte público y la seguridad vial, «con un enfoque claro en el beneficio social y ambiental». Las principales líneas estratégicas incluyen incentivar los desplazamientos a pie y en bicicleta. «Se trata de una medida que democratiza la movilidad y reduce la dependencia del coche».
Un aspecto clave es la elaboración de un plan de accesibilidad universal que garantice la accesibilidad a todas las personas en el entorno urbano y del transporte, «identificando y mejorando las redes peatonales para personas con discapacidad y otras vulnerabilidades». En transporte público, el plan propone la renovación de la flota de vehículos, incluyendo la electrificación para reducir las emisiones, y medidas para fomentar la intermodalidad, con ampliación de las líneas de transporte.
Destaca Felipe González la «inclusión explícita» de la accesibilidad universal para personas con discapacidad es un claro ejemplo del compromiso social. También la participación real, recordando que «que para la elaboración de este plan hubo dos grupos focales, uno de profesionales y otro abierto a toda la ciudadanía, y un proceso participativo online».
En definitiva, ha explicado que el PMUS de Mérida «es un documento que sienta las bases para una movilidad más justa, inclusiva y respetuosa con el medio ambiente, promoviendo un cambio cultural que beneficie a toda la comunidad. Pero sobre todo y lo más importante es un documento que va a mejorar la vida de la gente, y señoras, señores, para eso estamos aquí».
Debates
En el turno de debate, Unidas por Mérida, con su concejala Montserrat Girón, ha apoyado el PMUS, valorando su propuesta en favor de una movilidad sostenible.
Mientras, Marta Gervasia Garrido, portavoz de Vox, ha sido la única que ha dicho que está en contra del PMUS presentado. Sostiene que es «un ataque a la libertad. A la libertad de ir en bici, andando o en coche privado, lo que quiera cada persona», Considera que el plan es «un delirio» de la Agenda 2030 y dice que es «injusto al obligar a comprar un vehículo no contaminante» para circular, dice, por las zonas de bajas emisiones. «El PMUS es represivo, tiene un afán recaudatorio y promueve la desigualdad», ha concluido Garrido.
Mientras, Miguel Valdés, portavoz de Por Mérida, ha anunciado su abstención a la aprobación inicial del Plan de Movilidad. «Mérida no necesita restricciones por la calidad del aire. Porque el aire que tenemos es de gran calidad. Mérida no tiene un problema de contaminación», ha señalado Valdés. Ha indicado que se lleva a aprobación este documento porque «es obligatorio para aprobar la zona de bajas emisiones».
Ha afirmado que habrá más problemas para encontrar aparcamiento y circular. En todo caso, el portavoz de Por Mérida ha dicho que se abstiene a la vista de cómo queda tras el mes de alegaciones.
Por su parte, Santiago Amaro, portavoz del PP, ha expresado que su formación se abstiene de la aprobación inicial y espera que haya mucha participación en el mes que se abre ahora por delante. En todo caso, ha señalado que «discrepamos profundamente del beneficio real que pueda tener para Mérida». Amaro ha afirmado que «no hay aglomeración en Mérida» que justifique un plan de movilidad como el presentado que, a su juicio, va a afectar «negativamente a comerciantes y autónomos» al complicar el acceso de vehículos al centro de la ciudad.
El debate sobre el Plan de Movilidad ha sido cerrado por el alcalde. Rodríguez Osuna ha dicho que se trata de un documento «no para ahora, ni para largo plazo, abierto, susceptible de modificaciones y que define el desarrollo urbano sostenible de futuro».
Ha insistido Osuna en la necesidad de aprobarlo por imperativo legal y, en cuanto a su contenido, ha remarcado que «es mentira que no se pueda circular por las zonas de bajas emisiones». Ha subrayado que esas restricciones «serán mínimas para los vecinos de Mérida y solo se activarán cuando la calidad del aire sea deficiente».
En el Pleno, de otro lado, han tomado como nuevas concejales Sofía Gómez Aunión, por el Partido Popular, y Montserrat Girón Abumalham, del grupo municipal Unidas por Mérida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión