Mérida alcanza su número más bajo de parados desde 2006
El Gobierno local destaca que este buen dato se produce con casi 6.000 personas más empadronadas
La 4.475 personas apuntadas en Mérida en las listas del Sexpe (Servicio Extremeño Público de Empleo) como demandantes de trabajo ... a finales de julio pasado. Es la cifra más baja de parados desde hace dos décadas. Es muy parecida a la que había en 2006, que entonces cerró el año con 4.295 parados registrados en la capital extremeña.
Con todo, el dato de empleo, en la línea positiva de lo marcado en el conjunto de España y de la propia comunidad autónoma, tiene un matiz importante en el caso emeritense. Y es que hay menos parados con mucho más habitantes empadronados.
En 2006, el dato oficial de vecinos residentes en Mérida era de 53.915 y el de parados inscritos, 4.295. Ahora, según apuntan desde el Ayuntamiento emeritense, ese número se sitúa en 60.000 habitantes.
Una simple comparación estadística apunta a que los peores años recientes para el desempleo en Mérida tuvieron lugar en 2012 y 2013, en el contexto de la gran crisis económica que sacudía a España y con Pedro Acedo (PP) en la Alcaldía.
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En 2012, la ciudad registró 8.684 desempleos. Mientras, un año más tarde, en 2013, el Sexpe tenía contabilizadas a algo más de personas que buscaban trabajo, 8.728 parados en Mérida, esto es, casi el doble de parados respecto a julio de este año.
Si el análisis se particulariza desde que Antonio Rodríguez Osuna es alcalde emeritense –junio de 2015–, hay que decir que al acabar ese año, hace casi una década, Mérida contaba con 7.885 parados. Y siempre ha ido bajando la cifra de desempleados y tasa de paro hasta ahora con la excepción de 2020, el año del impacto directo de la pandemia.
«Es fruto del esfuerzo de las empresas y las políticas del Gobierno y el propio Ayuntamiento»
Julio César Fuster
Portavoz del Gobierno local
Julio César Fuster, portavoz del Gobierno local, señala que la cifra de desempleados actual, «la más baja de toda la serie histórica», es fruto de las políticas públicas y del «esfuerzo económico» de las empresas de Mérida, con la ciudad ganando población en los últimos años.
También es fruto, dice Fuster, de la apuesta del Gobierno de España por la reforma laboral, ya que desde su aprobación «sin duda alguna y de forma objetiva, el paro y la calidad del empleo han mejorado por una parte y el paro ha descendido por otra». Y, por último, de las políticas públicas de empleo impulsadas por el propio Ayuntamiento, que «ayudan a reducir el paro en la ciudad».
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