La empresa de la fábrica de cátodos de Mérida hace un nuevo aumento de capital hasta 22 millones de euros

La compañía ha ido pasos en firme para la materialización de su fábrica en Mérida en poco más de un año. Una celeridad que resulta muy distinta a los tiempos de espera y los cambios de criterio del proyecto de la azucarera, que un grupo árabe quería construir en la misma parcela donde estará la planta de Hunan Yuneng.

La propuesta de Hunan Yuneng, uno de los grandes fabricantes de materiales para cátodos de baterías, se dio a conocer en abril del pasado año, cuando la empresa china firmó un acuerdo de colaboración con la Junta de Extremadura para construir una planta en el parque empresarial Expacio Mérida con una inversión de 800 millones de euros y la previsión de crear 500 empleos. Aunque después se precisó que la primera fase tendría un alcance de unos 130 millones, lo que coincide con el proyecto ahora en marcha.

Tras esto, en agosto del pasado año constituyó una empresa con sede en Mérida con un capital de 1,5 millones. Esto le permitió optar a las ayudas del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado y obtener una subvención de 23,4 millones. En marzo amplió su capital a 4 millones.

De forma paralela, a comienzos de año constituyó la reserva del suelo para construir la planta, una parcela de 467.000 metros cuadrados junto a la terminal ferroviaria de mercancías de Expacio Mérida, por la que pagó a la Junta 1,8 millones de euros. Asimismo, obtuvo la declaración de interés autonómico, lo que permite agilizar la tramitación.

En abril la empresa inició la evaluación ambiental del proyecto ante la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta. Para ello, tuvo que esperar a que caducara el estudio de impacto y la autorización ambiental de la azucarera, ya que afectaba al mismo suelo.

A finales de junio Yuneng International volvió a ampliar capital hasta 22 millones, al mismo tiempo que se ha iniciado la exposición pública del proyecto para lograr los permisos ambientales.