La evolución de las llamas y los trabajos para detenerlas es clave durante la noche
La estrategia para combatir el fuego funciona en la zona de Hervás y el frente de Jerte ralentiza su avance
Noticias esperanzadoras desde el norte extremeño. Según los datos que han trascendido tras la última reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrado) de este miércoles, la estrategia que se está siguiendo para combatir el fuego con respecto a la zona de Hervás está funcionando y empieza a dar resultado. «Estamos satisfechos con el trabajo realizado. Hay que seguir así», han comentado tras el encuentro.
Con respecto al frente del Jerte, se ha ralentizado el avance del incendio en esta línea con el trabajo a pie.
«La noche es clave para ambos», añaden.
Se esperaba que la extinción del incendio de Jarilla, el peor que ha sufrido Extremadura y que sigue vivo, fuera ya una cuesta abajo desde que el lunes concluyó la ola de calor. De hecho, anoche había condiciones favorables, como 70% de humedad y unas mínimas de 13 grados y de 17 al amanecer. Pero los efectivos del Infoex que trabajan en el incendio de Jarilla anoche lo han pasado mal por culpa del viento, que ha reactivado varios focos que se creían controlados. Uno de los contratiempos ha sido la defensa que se había realizado por encima de Hervás, ya que las llamas han saltado ayudadas por un viento que sigue complicando la extinción. El otro frente donde se han concentrado gran parte de los esfuerzos ha estado en la zona alta del Valle del Jerte.
Abel Bautista, consejero de Interior de la Junta de Extremadura lo ha resumido así esta mañana a la salida del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrado): «La noche ha sido muy complicada, incluso de gravedad, para determinados trabajos donde se ha pasado mal porque el viento ha sorprendido con su ferocidad en algunos puntos, como la línea de defensa que se trazó en Hervás y que saltó, por eso se vieron desde la autovía llamas con varios de metros de altitud. Nos preocupa también la línea de defensa en Jerte en ese avance hacia la Garganta de Papúos y Becedas, que ha pasado por arriba, pero puede hacer efecto chimenea, lo que complicaría la cosa (...) Hoy hay que se realistas. Y el viento nos lleva a no poder hablar de tanto optimismo. Sí, de confianza en el trabajo de los efectivos», ha resumido Bautista.
Este incendio, que se inició en Jarilla hace ya ocho días por culpa de los rayos de una tormenta eléctrica, ha quemado ya 16.000 hectáreas y abarca un perímetro de 160 kilómetros que cada día calcula el helicóptero de coordinación. Los otros medios aéreos, 25 en estos momentos, se dedican la extinción y resultan fundamentales porque las zonas donde el fuego es ahora más violento se encuentran en lugares inaccesibles a pie.
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En el CECOPI de esta mañana se ha acordado mantener evacuadas las zonas periurbanas de Hervás en el Valle del Ambroz, así como las casas aisladas de Tornavacas, Jerte, Navaconcejo y Cabezuela del valle en el Valle del Jerte. La novedad, aún por confirmar, sería el desalojo de la población de La Garganta (412 habitantes), la de mayor altitud del valle del Ambroz y hacia donde el viento podría dirigir el humo y las llamas y donde ya están preavisados. «Le hemos dicho que estén con las maletas preparadas», ha declarado esta mañana el consejero de Interior, que tampoco descarta que Hervás vuelva a ser confinado.
El fuego estaba avanzando de 500 en 500 hectáreas y Bautista es optimista de cara a rebajar ese ritmo de progresión. En cualquier caso, prefiere ser prudente sobre las zonas que parecen controladas, como el flanco sur en la zona más cercana a Plasencia, donde hay que seguir trabajando. «En tierra se hace repaso y refresco, también lo hará hoy en zona sur los bomberos alemanes (65 efectivos que comenzaron ayer) porque aún hay puntos calientes que con viento supondrían una complicación. Su tarea es importantísima para permitir que los medios del Infoex luchen contra las llamas en otros puntos», ha descrito Abel Bautista este miércoles, que habla de más de 470 efectivos, 25 medios aéreos, 7 máquinas pesadas y 24 unidades de bomberos forestales.
El representante de la Junta también se ha referido a la labor de vigilancia del Ejército y de las agrupaciones de Protección Civil, que en cuanto ven una reactivación llaman y van los medios de extinción. «Esto es un dispositivo global de voluntarios a profesionales, un modelo de gestión de la emergencia con cooperación absoluta nunca visto», ha manifestado.