Extremadura ya registra un 60% más de muertos en carretera este año que en todo 2022

Hasta ayer murieron 48 personas en las carreteras de Extremadura. Eran 45 según el balance de tráfico hasta el 1 de noviembre. Estos son los datos de la disparada siniestralidad en las carreteras extremeñas en lo que va de año. En los once primeros meses de este 2023 se acumulan un 60% más de fallecidos que en los 12 meses del año pasado. Y estamos en la semana 45 del año. Es decir, se produce más de un fallecido a la semana en Extremadura.

Una realidad inquietante que llega tras unos años, los de la pandemia, en el que los números de accidentes se había reducido. En buena parte, por las restricciones impuestas. De otro lado, por un seguimiento de las normas circulación, que ahora, indican los expertos, se ha relajado.

En lo que va de año, el incremento de fallecidos más notable se ha producido en la provincia de Badajoz, con un incremento del 93%, mientras que en la de Cáceres ese crecimiento ha sido del 54%.

Desde la Fiscalía de Tráfico de Extremadura se recordaba al final del verano que se estaba verificando que en los siniestros mortales que se producen en la región hay una elevada incidencia del uso de sustancias.

«Hay un preocupante aumento del consumo de drogas, alcohol y medicamentos», advertía a HOY Diego Yebra, fiscal de Tráfico. El representante del Ministerio Público aboga por hacer más controles a los conductores para evitar esas prácticas.

Aparte del consumo de alcohol y drogas, influyen las distracciones al volante con el uso de los dispositivos móviles como principal factor. Son situaciones que se producen sobre todo en conductores que viajan solos.

«Lo que estamos viendo es que en los accidentes suele fallecer el conductor único del vehículo o el motorista», detallaba entonces el fiscal delegado de Tráfico en la región.

En este sentido, el delegado del Gobierno en Extremadura, Francisco Mendoza, comentó también en septiembre en una comparecencia pública junto a los dos directores provinciales de Tráfico que mientras en julio, agosto y mitad de septiembre del año pasado hubo tres muertos al volante, en este 2023 fueron 17.

«Pese a los controles de tráfico y despliegue de efectivos, este aparatito que ven aquí –sostuvo Mendoza, mostrando su propio móvil– intuimos que es el que causa muchas de estas muertes por su uso incorrecto«. Por su parte, el responsable de la DGT en Badajoz, Pedro Ignacio Martínez, recordó que durante la conducción hay que llevar el móvil apagado o en modo avión.

«Ni siquiera hay que utilizar el manos libres, porque en una conversación presencial mantenemos un paralenguaje al mismo tiempo que recibimos la información por los oídos, ya que estamos viendo a la persona que está con nosotros y su actitud y sus gestos. Pero cuando no la tenemos a la vista nos falta información», decía Martínez.

Esa información sobre cómo estará, «si está sonriendo o preocupada, eso que nos perdemos nos está distrayendo y eso nos separa cada vez más de donde tiene que estar puesta nuestra atención, que es en el volante», subrayó el director provincial de Tráfico de Badajoz.

Por otro lado, uno de cada tres fallecidos en accidente de tráfico en la región no llevaba puesto el cinturón de seguridad, con los datos de siniestralidad cerrados a finales de agosto. Hasta entonces se informó que habían sido catorce los muertos, siete en cada provincia, que iban sin cinturón. Otro apunte relevante a la hora de explicar el aumento sobresaliente de la siniestralidad.

«En algunos casos son accidentes en los que con el cinturón puesto no deberían suponer graves problemas, pero la falta de control en las pequeñas poblaciones, que no son competencia de la Guardia Civil, suponen que la gente circule sin cinturón y las salidas de vía terminen con fallecidos», culminaba el fiscal Diego Yebra.