Operación Botafumeiro

El juez rechaza la salida de prisión del compañero del cura de Don Benito

El juez no ha admitido el recurso de reforma formulado por la abogada de Eduardo y mantiene la prisión provisional, comunicada y sin fianza, que decretó el pasado 20 de febrero para él, un día después de que fuera detenido por la Guardia Civil junto con Alfonso Raúl Masa, hasta entonces párroco de la iglesia de San Sebastián.

La detención de ambos se produjo tras la autorización por parte del juzgado de la entrada y registro del piso sito en la calle Villanueva en el que residía el cura y con el desde hacía unos meses convivía Eduardo, tras hallar en el mismo 2.100 gramos de mefedrona, una droga con efectos estimulantes como el éxtasis, y de la que se podría obtener en el mercado ilícito unas 8.400 dosis, según calculó la Guardia Civil.

También fueron intervenidas dos básculas de precisión, 3.370 euros supuestamente obtenidos de la venta de la droga y varios blísters con comprimidos de sidelnafilo, coloquialmente conocido por 'viagra'.

Tras pasar la noche del lunes en los calabozos, el párroco y su compañero declararon ante el juez en la mañana del martes. Para Alfonso Raúl Masa decretó libertad provisional, con obligación de comparecer en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes. Y para Eduardo, prisión provisional para garantizar que el procedimiento judicial en marcha finalice y el presunto culpable no eluda la acción de la justicia.

Motivos que el juez mantiene y por los que no ha admitido el recurso de reforma formulado por la abogada del compañero del párroco y ha rechazado que salga de prisión. En realidad, una medida cautelar, explican fuentes judiciales, para evitar el riesgo de fuga o la destrucción de pruebas. Especialmente, añaden, cuando la instrucción de la causa por un delito de carácter grave, como es el tráfico de drogas, está en una fase inicial.

También porque se espera que lleguen al juzgado nuevas pruebas, entre ellas un informe sobre las sustancias estupefacientes encontradas en el piso de la calle Villanueva, y porque la investigación de la Guardia Civil sobre tráfico de drogas, la denominada operación 'Botafumeiro', se mantiene abierta para esclarecer los puntos de los que partía la droga que llegaba al domicilio del párroco, desde diferentes países de Europa, y los lugares a los que supuestamente la enviaban Alfonso y Eduardo.

Mientras, el párroco ha sido apartado por el obispo de Plasencia de sus labores sacerdotales, ya no oficia misas ni imparte clases de Religión, y su compañero continúa en la cárcel.