«Me sacó el cuchillo y me volví loco», afirma el acusado de matar a su hermano en Trujillo
Nueve miembros del jurado decidirán si Juan José Palacios cometió un homicidio al golpearle hasta causar su muerte
Con un discurso torpe, incongruente, en el que a veces llegó a alterarse sin motivo, Juan José Palacios Porro contó en la mañana del lunes ... cómo había matado a su hermano Alfredo a golpes tras discutir con él la noche del 1 de septiembre de 2020, en el parque Hernán Cortés de Trujillo. Lo hizo en la Audiencia Provincial de Cáceres, ante los nueve miembros del jurado (cinco hombres y cuatro mujeres) que tendrán que decidir si Juan José mató a su hermano con toda intención o acabó con su vida por una imprudencia, sin habérselo propuesto.
El acusado declaró que con su hermano Alfredo mantenía continuas discusiones, por dinero y porque él no estaba de acuerdo en que su madre estuviera ingresada en una residencia, pero que siempre estaban juntos. Ese 1 de septiembre se enzarzaron, los dos cayeron al suelo y cuando Juan José estaba sobre Alfredo, éste sacó un cuchillo para untar y se lo metió por un orificio de la nariz haciéndole un corte del que empezó a manar bastante sangre. Él le pegó hasta que Alfredo se quedó quieto. «Le dejé KO», afirmó. Luego Alfredo se espabiló y según el acusado ocurrió lo que ocurrió porque intentó herirle otra vez con el cuchillo: «Me sacó otra vez el cuchillo y le pegué. Me volví loco», afirmó. Insistió en que le quitó el cuchillo pero no lo uso para herir a Alfredo. Según él le dio tres o cuatro puñetazos en la cara y solo una patada en la cabeza. «Yo soy un hombre fuerte y quizá me pasé. Me levanté, vi que estaba roncando y le dije 'que te den', y me fui a casa». Llamó a su única hermana para contarle lo que había pasado y ella avisó al 112.
Alfredo fue trasladado sobre la una y media de la madrugada al Hospital Universitario de Cáceres en situación de coma con respiración agónica. Falleció sobre las cuatro menos cuarto de la madrugada. Los médicos indicaron que murió a causa de un traumatismo craneoencefálico severo con hematoma subdural agudo masivo, como consecuencia de la paliza que recibió.
La fiscal indicó a los miembros del jurado que este es un caso de homicidio, al asegurar que fueron muchos los golpes que Juan José dio a su hermano para acabar con su vida, llegando a agarrarle la cabeza para golpearla contra el suelo. Recalcó también que el acusado se fue del lugar sin auxiliar al herido, acudiendo enseguida a su casa para eliminar pruebas, metiendo la ropa manchada de sangre en la lavadora. La fiscal pide que se le condene a 15 años de cárcel.
El abogado defensor, Antonio Luis Díez García, insistió en que se trataba de un caso de homicidio imprudente, por el que debería ser condenado a una pena de uno a cuatro años de prisión. «No quiso matarle -dijo el abogado a los miembros del jurado-. Cuando fue la Policía Local a detenerle en su vivienda, les entregó el cuchillo y les dijo, 'esto no va a quedar así, mañana le mato'».
El acusado declaró que él no ocultó pruebas por poner a lavadora, «tenía sangre en las zapatillas y en la ropa, y las manchas de sangre como no las laves enseguida no se van».
El letrado de la defensa recalcó que tanto el acusado como su hermano estaban en grupo con indigentes, en donde tomaban pastillas con cerveza. Un grupo de personas con problemas. El fallecido tiene cuatro hijas que la Junta de Extremadura ha tenido que tutelar, y el acusado ha estado numerosas veces en la cárcel. Él mismo dijo estar cansado de estar en prisión, «tengo 48 años -afirmó-. Llevo 23 años en la cárcel y ya estoy hasta las narices».
Acusado y fallecido, tienen tres hermanos. Uno de ellos se personó en la causa con un abogado para ejercer la acusación particular; pero antes del juicio decidió retirar la acusación.
Está previsto que el juicio continúe el martes, decidiendo luego los nueve miembros del jurado si Juan José cometió un delito de homicidio imprudente o no. Él insistió en que se defendió: «Lo siento mucho. Lo siento de corazón; pero... ¿Qué hago?», fueron las últimas palabras de su declaración.
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