La renuncia al Perte le cuesta a la mina de litio de Cáceres casi un millón de euros

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo concedió en noviembre de 2023 a Tecnología Extremeña del Litio (TEL), filial de Infinity Lithium, una ayuda de 18.822.419,6 euros en la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado, concretamente para la planta de procesado de hidróxido de litio que forma parte de su proyecto minero de Valdeflores. Lo hizo después de aceptar una alegación de la empresa, ya que se había quedado fue de la resolución inicial emitida el mes anterior.

Sin embargo, en enero de 2025 Infinity Lithium anunció que renunciaba al dinero del Perte por no poder cumplir los plazos establecidos en la convocatoria. El motivo fue la solicitud de nueva información por parte de la Junta de Extremadura para continuar con la tramitación administrativa del proyecto, incluida la repetición en laboratorios españoles certificados de las pruebas metalúrgicas sobre el proceso de transformación del mineral en hidróxido de litio.

Hay que tener en cuenta que las condiciones por las que el Gobierno concedió a Infinity Lithium los 18,8 millones del Perte establecían que la situación de los permisos y la financiación de la compañía debían permitirle comprar los equipos e iniciar la construcción de la planta de procesado en un plazo de cinco años, es decir, antes de noviembre de 2028. Infinity Lithium solicitó en marzo del año pasado una extensión de esa fecha límite por las «malas perspectivas» del mercado del litio, unas condiciones que «podían impedir cumplir con ese plazo». Esa petición fue denegada por el Gobierno.

La imposibilidad de cumplir ese plazo fue lo que llevó a la empresa a renunciar al dinero del Perte, que ahora debe devolver con intereses. Infinity Lithium ha publicado esta semana una comunicación al mercado de valores australiano en el que cotizan sus acciones en la que informa del inicio de los trámites de devolución, y detalla que reintegrará al Gobierno de España un total de 19,7 millones de euros, correspondientes a los 18,8 millones de la ayuda más otros 900.000 euros en concepto de intereses estimados.

En esta comunicación, Infinity Lithium señala las pocas posibilidades que había de usar el dinero de la subvención dentro del plazo permitido, lo cual achaca a «circunstancias externas a la compañía».

Esas «circunstancias externas» son el requerimiento de más información emitido por la Junta a principios de este año, el cual incluye, entre otras cosas, el diseño de ingeniería detallado y la repetición en un laboratorio homologado español de las pruebas metalúrgicas sobre el proceso de aprovechamiento del litio que se llevaron a cabo en Alemania y Australia, y que la Junta no reconoce como válidas. También tiene que entregar más información sobre la financiación del proyecto y sobre los últimos cambios producidos en el consejo de administración de la firma australiana.

Mientras tanto, los trámites relativos a la solicitud de pase a concesión que registró la empresa en junio del año pasado se encuentran en pausa. Una vez que, por medio de alguna de sus filiales, Infinity Lithium, cumpla con el requerimiento de la Junta, los técnicos determinarán si la nueva información que aporte se ajusta a lo solicitado. De ser así, saldrá a información pública toda la documentación presentada por la empresa para pedir la licencia de explotación, que incluye los proyectos completos tanto de la mina de litio como de la planta de procesado, el estudio de impacto ambiental y el proyecto de restauración una vez finalizada la actividad.

Además, Infinity Lithium anunció en marzo que tiene intención de concurrir este mismo año a nuevas ayudas públicas con la esperanza de obtener hasta un máximo de 250 millones de euros –que suponen aproximadamente el 20% de la inversión total prevista– mediante mecanismos como los Incentivos Regionales o el Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP).