A prisión el hombre condenado por dos agresiones sexuales a una niña de 11 años en un pueblo de Cáceres
El Tribunal Supremo desestima el recurso a la sentencia que impone 12 años de cárcel por los dos delitos cometidos
El hombre condenado a 12 años de prisión por agredir sexualmente a una niña de 11 años en una localidad cacereña ingresará en prisión ... antes del próximo 19 de junio al no admitir el Tribunal Supremo el recurso de casación contra la sentencia de la Audiencia de Cáceres, ratificada por el TSJEx. El acusado tendrá que ingresar en prisión antes del próximo miércoles para cumplir con su condena. Con esta medida la niña y su familia no tendrán que ver al agresor diariamente como sucede ahora.
Ambas familias residen en viviendas muy próximas y mantenían una relación estrecha de confianza que el hombre aprovechó para agredir sexualmente a la menor en dos ocasiones en el mismo mes. Según indicó el letrado del agresor este permaneció en libertad tras la sentencia al no haberse solicitado la prisión provisional hasta que esta fuera firme. La primera sentencia en la Audiencia Provincial salió en octubre de 2024. Se mantenía una orden de alejamiento de 100 metros que impuso el Juzgado de Primera Instancia.
Víctima y agresor residen en viviendas muy próximas en la localidad de Cáceres en donde se produjeron los hechos
La primera agresión tuvo lugar cuando el condenado, que se encontraba solo en su domicilio, sin su mujer, llamó a casa de la familia de sus amigos para que la niña recogiera un objeto que se habían dejado. La menor acudió y, tras iniciar una conversación intrascendente, el hombre llevó a cabo distintos tocamientos ante los que la preadolescente «permanecía bloqueada al no comprender qué sucedía», puede leerse en la sentencia. Ante la tardanza, la madre llamó a su hija y le pidió que volviera, lo que hizo que el hombre dejara de tocarla y le pidiera que no le contara a nadie lo sucedido.
La segunda agresión sexual se produjo ese mismo mes, cuando el condenado estaba otra vez solo en casa. Llamó a casa de la familia de la víctima y le propuso que ésta fuera a merendar, a lo cual la madre accedió pensando que estaría también la esposa del agresor. La menor no quería, pero finalmente acudió con su hermana pequeña, a la que el hombre distrajo poniéndole una película en la tablet. Llevó a cabo una nueva agresión sexual a la niña, interrumpida de nuevo por una llamada de la madre.
La menor no contó nada a sus padres en un primer momento pero eludió cualquier contacto con su agresor, al que un día sorprendieron merodeando por el domicilio de la niña cuando sabía que los padres no estaban. Fue un tiempo después cuando ella le relató los hechos a una familiar de confianza, que fue la que se lo comunicó a los padres.
Además de la pena de prisión la sentencia establece una medida de libertad vigilada al condenado de siete años tras la condena y que pague una indemnización de 30.000 euros a la víctima.
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