Cosas que pueden hacerse en el puente de diciembre en Cáceres

Los que elijan esta capital para pasar el puente de diciembre o parte de él pueden disfrutar, además de unas temperaturas más frescas (con previsión de lluvia para este fin de semana) de cosas que solamente se pueden ver durante este tiempo, con la Navidad casi encima.

Las luces navideñas le dan a la visita a Cáceres un toque diferente. La estrella situada en la Plaza Mayor es el fondo más fotografiado de estos días, en competencia con los espacios monumentales. La zona intramuros está despojada de iluminación especial, aunque durante los próximos días podrán empezarse a ver los belenes que se montan en distintos espacios, como en el Palacio de los Golfines de Abajo, en donde podrá contemplarse desde el próximo 1 de diciembre una muestra internacional de nacimientos de los cinco continentes. También se está preparando ya el nacimiento municipal, que se situará en el Palacio de la Isla.

Este año vuelve al Paseo de Cánovas el mercado navideño, después de varias ediciones en la Plaza Mayor. Un total de 36 módulos acogerán una treintena de puestos en los que puede adquirirse artículos de artesanía, ropa, utensilios de cocina, bisutería y otros objetos para regalar. Una cita que se adapta a todos los bolsillos y que permanecerá instalado hasta el 8 de enero.

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En otro plano este final de noviembre y principios del mes navideño se juntan dos hitos del turismo de lujo en la ciudad. El restaurante Atrio inaugura su nueva etapa tras recibir el pasado día 22 su tercera estrella Michelin. Los más afortunados, podrán probar el menú icónico de Atrio, que ha ido evolucionando con la introducción de nuevos platos y la eliminación de alguno de ellos y cuyo precio ronda los 200 euros. Más económico es el desayuno de Atrio, que cuesta 43 euros y que permite paladear delicatessen dulces y saladas para empezar bien el día.

No lejos de allí este fin de semana abre sus puertas el nuevo alojamiento de Atrio, las nuevas habitaciones dispuestas en la Casa Paredes Saavedra, una edificación del siglo XVI remodelada por el premio nacional de arquitectura Emilio Tuñón. Se trata de 11 suites únicas donde pasar la noche cuesta a partir de 800 euros.