Los concejales no adscritos, Díaz y Alcántara, piden retomar la presa del Almonte para el abastecimiento de Cáceres

Se trata de una moción que se presentó ya en febrero, recuerdan, pero que no llegó al pleno para su debate ya que se consideró una moción ejecutiva y por tanto requería un informe previo de Secretaría e Intervención. «Para que se pueda debatir, hemos tenido que eliminar la petición del estudio geotécnico y así pasa a ser institucional en lugar de ejecutiva», reseñan para apuntar las trabas administrativas encontradas, por lo que piden una nueva revisión del Reglamento Orgánico Municipal (ROM).

La moción resalta que en 2005 se anunció la solución «definitiva» para el abastecimiento con el trasvase de Portaje, que ha sido finalmente inviable, de tal forma que «estamos ante una de las cuestiones pendientes desde hace décadas, agravada porque la obra del trasvase desde el Portaje, que comenzó en 2007, se suspendió, debido al problema técnico insalvable» para cruzar los ríos Tajo y Almonte, afirman Díaz y Alcántara en nota de prensa.

En 2020 ya pidieron en otra moción «responsabilidades políticas y técnicas» en relación al citado trasvase y su coste de 60 millones. El caso lo han llevado ahora a la Fiscalía. Lo que sugieren es «una nueva solución alternativa urgente que aporte agua de manera sostenible y de calidad a la ciudad de Cáceres, retomando el proyecto abandonado de presa sobre el valle del Almonte, incluyendo esta posibilidad en el marco de la elaboración de los planes hidrológicos».

«Con esta nueva moción queremos impulsar efectivamente que se analice la conveniencia y retomar esa presa sobre el valle del Almonte, que impediría que las aguas del pantano de Alcántara fueran las que estamos depurando para el consumo», resumen.

Aluden los dos ediles a una presa «que debe construirse donde actualmente se encuentra la zona de bombeo y que la altura del agua embalsada, no debería subir de la cota 205, por lo que no inundaríamos más terreno del inundado actualmente, y sin ningún tipo de afección al entorno», destacan,

Se utilizaría el mismo bombeo y conducción de agua hacia el Guadiloba « y beberíamos agua de gran calidad procedente de las Villuercas y de Montánchez».

El agua del Tajo y la conducción que se pretende utilizar parcialmente, sería aprovechable para riegos y para uso industrial, se plantean.

Hay que recordar que Cáceres aborda en la actualidad utilizar una parte de las conducciones de Portaje.

El último proyecto, cuya obra está pendiente de contratación, consiste en una conexión de la ETAP y el Guadiloba con el Almonte, pero unos seis kilómetros aguas abajo de donde se sitúan en estos momentos las bombas.