Otra vez el cheque bebé
Análisis ·
Vox Cáceres vuelve a basar su amenaza de no apoyar los presupuestos municipales del PP en una ayuda tan efectista como ineficazSe acerca la presentación de los presupuestos municipales y Vox vuelve a marcar distancias con el PP enarbolando el cheque bebé ... , una ayuda universal de 500 euros por cada recién nacido en la ciudad que el año pasado fue la condición innegociable que pusieron los de Abascal para permitir a Rafael Mateos sacar adelante sus primeras cuentas como alcalde de Cáceres.
Diferentes modelos de cheque bebé se han implantado en muchos países y épocas bajo gobiernos de distinto signo, y en todos los casos se ha demostrado como una medida ineficaz para elevar la natalidad, que en teoría es lo que pretende. Lo que pasa es que a Vox no le importa tanto la natalidad como marcar territorio, y ahí el cheque bebé sí le vale porque, además de cuadrar con su idea de familia tradicional, sirve a su propósito de poner condiciones al PP para dejar claro a todo el mundo que aquí no se gobierna sin contar con ellos.
Esta vez la amenaza de Vox no tiene que ver con la creación del cheque bebé, sino con la manera en la que se está implantando. Su portavoz, Eduardo Gutiérrez, ha dicho que están descontentos porque la ayuda no llega a todas las familias que tienen derecho a ella según lo acordado hace un año, y avisa a Mateos de que, o lo soluciona, o los presupuestos de 2025 están en el aire. De momento esa es la única condición que ha hecho publica de forma concreta, aunque puede que haya más que no han trascendido porque están todavía siendo objeto de negociación a puerta cerrada entre los grupos políticos. Veremos si hay nuevas ocurrencias como la moción contra el aborto que salió adelante el año pasado con el apoyo del PP, también con la vista puesta en los presupuestos, y que quedó en papel mojado porque las charlas «provida» que proponía impulsar en los institutos públicos invadían de modo inaceptable las competencias de la Consejería de Educación, como se encargó de dejar claro María Guardiola.
Vox probablemente seguirá soltando en los próximos días golpes de efecto y declaraciones para demostrar a sus bases que ellos no son lo mismo que el PP, pero si nos vamos a los hechos, es decir, a lo que se vota en los plenos, la formación de ultraderecha ha dado el sí esta semana a la rebaja del IBI, una de las promesas electorales que Rafael Mateos necesitaba sacar adelante sin más dilación para mantener su credibilidad.
A menos que en Vox haya toque de corneta desde Madrid por una estrategia nacional que busque dejar solo al PP en todo el país, algo que todavía no se puede descartar, raro será que no se repita el escenario cordial de hace un año en el pleno de los presupuestos de Cáceres.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión