Vecinos y comerciantes denuncian una oleada de robos en el Casco Antiguo de Badajoz
Siete asociaciones han firmado un documento en el que piden a las administraciones que aumenten la seguridad en la zona centro
El lunes intentaron llevarse la recaudación de La Corchuela y los camareros lo impidieron. Unos días antes habían robado las carteras de las cocineras de este mismo bar. El martes entraron en el Conventual de San Juan y en un ultramarinos de la plaza de Santa María. Han forzado locales en la calle Montesinos, se han colado en portales de Arias Montano, han abierto coches en el Campillo y la Alcazaba a pleno día, y ya son muchas las tiendas y bares del centro que han tenido que denunciar hurtos. Todo en las últimas semanas. Los comerciantes y vecinos del Casco Antiguo denuncian una ola de robos en su barrio y piden a las administraciones que cumplan su compromiso de mejorar la seguridad en la zona.
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«El miedo se ha apoderado del barrio después de que, en los últimos meses, se hayan sucedido numerosos robos en comercios, restaurantes, viviendas, vehículos, residencias universitarias y edificios patrimoniales». Es una de las frases de la carta que hicieron pública ayer siete colectivos de Badajoz que incluyen residentes en el centro, empresarios y amantes del área monumental.
El documento fue suscrito por la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo, de Empresarios del Casco Antiguo, SOS Casco Antiguo, Amigos de Badajoz, la Asociación contra el ruido Espantaperros, Cívica Ciudad de Badajoz y el Centro Comercial Abierto de Menacho. «A los habituales problemas de narcotráfico, usurpación de propiedades, mendicidad e incivismo, ahora viene a sumarse una oleada de robos, hurtos y violencia más propia de décadas pasadas», aseguran estas agrupaciones.
«El miedo se ha apoderado del barrio. Hay robos en tiendas, viviendas, vehículos...», dice la denuncia
«Estas calles se han convertido en el vergonzoso y deprimente escenario de robos con violencia, tortura y secuestro de personas, ajustes de cuentas, peleas con armas, menudeo y tráfico de estupefacientes, usurpación y ocupación de propiedades, prostitución, vandalismo y ello a pesar de las numerosas promesas y compromisos -incumplidos, hasta ahora, absolutamente todos- que, tanto el Ayuntamiento de Badajoz como la Delegación del Gobierno, se apresuraron a anunciar en ocasiones pasadas con motivo de hechos semejantes. Mientras tanto, asistimos horrorizados a lo que parece, sin duda, un regreso a los tiempos más oscuros para el barrio», añaden los vecinos y comerciantes.
Reabrir la comisaría
Entre los compromisos que reclaman los vecinos está reforzar la actividad en las comisarías que tiene la Policía Nacional en la plaza de San José y la Local en la calle Montesinos. Los vecinos aseguran que apenas hay actividad y que el cierre de la que depende del Ayuntamiento está relacionado con el repunte de delincuencia.
«Atrás quedaron promesas como la de dotar a las comisarías de personal y medios suficientes para atender las necesidades del barrio, siendo, en la actualidad, poco más que edificios deshabitados durante largas horas, especialmente en las noches de fin de semana. Atrás quedaron también las cámaras de vigilancia, las comisarías conjuntas y las patrullas de proximidad», se lamentan en el comunicado las siete entidades.
De hecho, los vecinos denuncian que ha habido delitos graves en la misma calle Montesinos, a solo unos metros de la comisaría. Por ejemplo, un robo en la residencia universitaria o un edificio que ha sido ocupado. También ha aumentado en menudeo de drogas.
La comisaría de Montesinos solo ha estado abierta durante las mañana de lunes a viernes durante agosto y actualmente los mismos días, pero también por la tarde. Sin embargo, cierra los fines de semana.
La concejala delegada de Policía Local, María José Solana, asegura que en el Ayuntamiento mantienen los compromisos y los plazos para los mismos que expusieron a los vecinos cuando se reunieron con ellos. La comisaría sufrirá una reforma a cargo del Plan de Impulso, por lo que la obra debería terminar en diciembre. Además, para dotarla de mayor actividad, deben esperar a que se incorporen los 47 nuevos policías a la plantilla, lo que también ocurrirá los próximos meses. Cuando ambas condiciones se completen, este edificio funcionará como una subinspección de la Policía Local. «Debo respetar la percepción de los vecinos, pero la Policía Local sigue implementando recursos y trabajo porque los vecinos tienen derechos a tener una zona segura», aseguró ayer Solana, que indicó que los agentes continúan patrullando con mucha presencia en el barrio, incluidos los fines de semana. La edil también indicó que, por parte de la Policía Local, se ha hecho un esfuerzos por cortar los comportamientos incívicos o los problemas de tráfico. La delincuencia, matizó la concejala, depende de la Policía Nacional, «con quien nos coordinamos para trabajar».
HOY ha pedido las cifras de los últimos robos y una valoración de las quejas de los vecinos y comerciantes a la Delegación del Gobierno en Extremadura, pero no ha obtenido respuesta.
En cuanto al compromiso de contar con una comisaría conjunta de ambas fuerzas de seguridad, el proyecto no se descarta, según el Ayuntamiento. Habrá reuniones más adelante.