PSOE y PP renuevan la Diputación, en la que entra Cs por primera vez

PSOE y PP le han puesto nuevas caras a la Diputación. Ambos renuevan 16 de 26 diputados, y entra por primera vez uno de Cs. Así que habrá cambios entre los 27 representantes provinciales que tomen hoy posesión de su acta. El presidente será Miguel Ángel Gallardo, que afronta su segundo mandato.

Los buenos resultados electorales del PSOE en la provincia le dieron 873 concejales. Obtuvieron 180.247 votos en los municipios. Estos se han traducido en 20 de 27 diputados provinciales. Son 13 hombres y siete mujeres. Entre ellos hay once nuevos y una diputada que vuelve tras unos años fuera.

Como se sabe, las actas se reparten en función de los resultados de las municipales por partidos judiciales y son las formaciones políticas las que deciden quiénes le representarán de entre sus alcaldes y concejales, sin preguntar directamente a los ciudadanos.

El perfil de los nuevos escogidos por el PSOE es muy distinto. Desde alcaldes con solera, como Francisco Martos (67 años) que dirige Castuera desde 2003 con solo cuatro años de interrupción. Hasta otros más jóvenes como Dolores Enrique (35 años), concejala en la oposición de Calamonte tras perder el 26-M.

Entre los socialistas hay tres diputados que aún habiendo ganado los comicios no son alcaldes. El caso más llamativo es el de Virginia Borrallo. La que ha sido vicepresidenta de la institución los últimos cuatro años se quedó a solo dos votos de la mayoría absoluta en Jerez de los Caballeros. En su pueblo hay ahora un alcalde de Podemos, aupado por PP y Cs. Gallardo quiso respaldarla esta semana nombrándola portavoz de la institución. Es el único cargo que ha desvelado de su Gobierno provincial, del que no suelta prenda.

En una situación similar está Ricardo Cabezas, que lleva un año como diputado de Cultura. Él ganó en Badajoz, pero un pacto entre PP, Cs y Vox le impidió llegar a la Alcaldía.

Al veterano Ramón Ropero le ocurrió lo mismo. En Villafranca de los Barros hay alcalde de Cs con el apoyo del PP tras 36 años de PSOE.

Repiten socialistas que han tenido peso en los últimos cuatro años, como Saturnino Alcazar, que ha estado dirigiendo el área de Fomento.

Esta es una de las delegaciones con mayor peso político, dado que es la responsable de los planes de obra. Los más importantes son los Dinamiza, del que el año pasado hubo tres ediciones que invirtieron 31 millones de euros. Fomento controla 58 millones de euros este año.

Otra área fundamental es la de Promedio, que se encarga de la gestión del agua y la recogida de basuras en la mayor parte de los municipios. Desde ahí se tienen contactos con las empresas concesionarias y se gestionan 30 millones de euros.

A nadie se le escapa que todo lo relacionado con la Hacienda y Economía tiene bastante importancia. Sus diputados son quienes deciden sobre contratos con empresas y presupuestos. La institución tiene una cuenta general consolidada de 180 millones de euros para este año.

El delegado de Recursos Humanos dispone de bastante poder porque la institución y sus órganos dependientes cuentan con 1.572 trabajadores, según las relaciones de puestos de trabajo de este año.

Hay otras delegaciones de relumbrón, como el OAR, que gestiona el cobro de impuestos y multas. Pero que tiene poca fuerza política porque su gestión es técnica. Gallardo dirá en los próximos días a quién confía qué, aunque ya dijo que intentará equilibrar un gobierno formado por él y otros 19 diputados para que todos tengan responsabilidades similares.

Quienes estarán en la oposición son PP y Cs. El primero se ha dejado cuatro representantes en las elecciones y se ha quedado con seis. Tres de ellos se estrenan en la institución. Es el caso de José García Lobato, el exalcalde de Almendralejo que perdió los comicios y que se encuentra inmerso en las investigaciones de la red Púnica por un contrato de iluminación que no llegó a adjudicar en su pueblo. Solo habrá una mujer. Es Manuela Sancho, alcaldesa de Talavera.

Lo más probable es que el portavoz siga siendo Juan Antonio Barrios, que es alcalde de Fuente del Maestre desde 2007 y en las últimas elecciones logró diez de trece ediles.

La novedad del PP está en que el alcalde de Badajoz, Francisco Fragoso, vuelve. Ya estuvo en la institución durante 14 años, pero la dejó cuando se convirtió en regidor. Fragoso, que también es presidente provincial de los populares, tendrá un lugar clave para intentar recomponer el partido en la provincia. El PP obtuvo 498 concejales el 26-M, lo que supone haber perdido 78 representantes en cuatro años. Fragoso se ha comprometido a dar el relevo en la Alcaldía a Cs dentro de dos años. Si se va del Ayuntamiento, deberá dejar la Diputación en ese momento

Ciudadanos logró un diputado y será Ignacio Gragera, el mismo que tomará el relevo de Fragoso en el Ayuntamiento de Badajoz en 2021.

Aún hay un diputado en liza porque las elecciones se repetirán en Cordobilla de Lácara. Aunque tendría que haber un vuelco para que el PSOE perdiera un diputado en favor del PP. En tal caso entraría el alcalde de Lobón, Roberto Romero.

Son muchos los que quieren estar en la Diputación porque apenas hay desgaste político, la mayor parte de los asuntos salen adelante por consenso y los alcaldes te buscan para solucionar problemas en sus pueblos. Esto es, los propios compañeros de partido. Es por eso que ser diputado provincial es un premio del partido que está remunerado.

La institución provincial se constituye hoy con 20 diputados socialistas, seis del PP y uno de Ciudadanos. Hay 17 representantes nuevos, aunque dos de ellos vuelven tras unos años fuera. Aquí, quién es quién.