La presa de Montijo queda libre de camalote para la campaña de riego
Confederación construye aguas arriba de Mérida una plataforma con brazo mecánico para la retirada automática en la próxima cosecha
A. GILGADO
BADAJOZ.
Lunes, 14 de mayo 2018, 07:51
Toca revisar orillas porque el camalote retenido brotará con el calor. En este cuidado paso de revista hay dos zonas especialmente sensibles: el tramo Badajoz-Caya y la presa de Montijo.
Nicolás Cifuentes es de los expertos que mejor conoce a la amazónica. Convive con ella desde 2004 y el jefe de servicio forestal de la cuenca vigila sobre el terreno todos los ciclos de la planta por los cien kilómetros de río colonizado.
Ahora, cuenta, están volcados en salvar el tramo internacional del Guadiana de la invasión y en mantener completamente limpia la presa de Montijo para proteger los regadíos.
La campaña es inminente y el salto de Montijo reparte agua por el Canal de Montijo y por el de Lobón para regar todas las explotaciones entre Mérida y Badajoz.
Confederación, explica Cifuentes, tiene especial cuidado en que a esta altura del año Montijo esté siempre despejado para que el camalote no entre en los canales y evitar daños en las instalaciones de riego de regadío. En los inviernos con mucha masa vegetal incluso se vacía por completo para despejarlo antes de volver a levantar la lámina de agua.
En este tiempo se han asentado puntos críticos, zonas en las que por muy bien que se limpie, rebrota con el despunte de las temperaturas. Medellín o los tramos urbanos de Mérida y Badajoz entran en este mapa de zonas cero.
Cifuentes explica que ya trabajan de cara a la próxima temporada. Con el frío, la reproducción de la planta mengua y es cuando conviene organizar la cosecha masiva.
Una de las novedades a corto plazo pasa por la obra de 2,5 millones de euros que el Ministerio de Medio Ambiente, a través de Tragsa, está ejecutando aguas arribas de Mérida.
Antes de finales de año levantará una barrera de hormigón que penetre hasta mitad del curso del río y retenga las plantas. Como un puentes a medio trazar.
Sobre esa estructura colocarán unos raíles similares a las vías del tren por el que se moverá una retro con un brazo muy largo recogiendo camalote. La idea es que pueda funcionar sola, de forma automática. El sistema se ha inspirado en las máquinas de limpieza que hay en las tomas de las hidroeléctricas.
Las centrales cuentan con limpiarrejas que frenan el arrastre del río. Los peines van recogiendo material y evitan que atasquen las máquinas.
Estudio geotécnico
De momento, solo se ha preparado el terreno y han empezado el estudio geotécnico para levantar los pilotes que vayan desde el suelo hasta la superficie. En el entorno hay que construir ataguías para desviar el agua, poder trabajar en seco y hormigonar. El brazo mecánico tiene que entregarlo una empresa especializada. Cifuentes estima que este dispositivo estará terminado a finales de año y se podrá utilizar en la próxima cosecha. Si resulta efectivo, se podrá exportar a otros puntos críticos como el tramo urbano de Badajoz o la charca de Medellín. El objetivo es automatizar la limpieza del camalote en los trechos donde más se reproduce.
A este proyecto ya en ejecución hay que añadir otro todavía en ensayo sobre los depósitos flotantes.
Contar con depósitos en el interior del río sobre los que descargar la planta es una idea que trata de materializar desde hace años Confederación para optimizar los tiempos. Buscando alternativas, han dado con una empresa que desarrolla un prototipo.
A mano
De momento, se tienen que conformar con recoger a mano desde las barcas y moverse hasta las orillas para descargar. Con los depósitos sería todo más rápido. No perderían tanto tiempo en desplazamientos. Bastaría con llenarlos directamente en el río y después descargarlos.
La idea, explica Nicolás Cifuentes, resulta muy sencilla. El problema viene al desarrollarla. Hay que diseñar una estructura flotante de acero inoxidable resistente a la corriente y al viento, con alta capacidad de almacenamiento, que se pueda anclar al lecho del río, se amarre a las embarcaciones sin problemas y se monten de forma modular para que, según interesen, se pongan dos o tres en un mismo sitio.
En Confederación insiste, llevan años buscando materiales propios para mejorar la limpieza.