Emilia Ramos

Comerciante

Robos en Badajoz: «Llamamos a la Policía Local y nos dijeron que no tenían efectivos para venir»

En ese momento habían logrado echar al hombre que entró a la fuerza en su tienda del Paseo de San Francisco. Emilia y otra compañera empujaban la cerradura con un palo para evitar que volviera a entrar, dado que el hombre había reventado la cerradura y la puerta no cerraba.

La tercera mujer que estaba en la tienda llamó en ese momento a la Policía Local, donde le contestaron que no tenían efectivos para ir. Entonces avisaron a la Nacional y envió tres coches. Les duele que, cuando ya estaban allí los agentes, vieron pasar a la Policía Local. «Y ni se pararon a preguntar si estábamos bien», dice Emilia Ramos.

Las tres estaban dentro de la tienda un domingo por la noche porque estaban haciendo un directo de venta a través de Internet. Oyeron unos golpes y, de repente, «el hombre dio dos patadas y estaba dentro». Las tres lo expulsaron como pudieron. «Cogí el palo del perchero y salió corriendo porque no se esperaba encontrarse a tres personas dentro de la tienda», explica Emilia Ramos.

Lograron que se marchara, pero tenían miedo y estaban nerviosas. No sabían si estaba solo y habían notado que estaba alterado. Por eso trataron de bloquear la puerta y avisaron a la Policía Local.

Emilia Ramos asegura que el mismo hombre intentó robar en cinco comercios esa misma noche y fue detenido, pero puesto en libertad a los pocos días.

Este martes, Emilia Ramos, de la boutique de Emilie, se llevó el segundo susto en ocho días. La pasada madrugada recibió una alerta de la empresa de seguridad a las 2.33 horas y, poco después, de la Policía. Acababan de interceptar a un varón con su caja registradora y ordenador corriendo por la calle Guardia Civil. Los agentes, según explica Emilia Ramos, acudían al aviso de la agencia de viajes Kanan, de la calle del Obispo, cuando vieron a este hombre.

Las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de esta tienda abierta en octubre muestran cómo el hombre irrumpe corriendo en el establecimiento, revienta la puerta de cristal y va directo a por el ordenador y la caja registradora. Se ve cómo arranca los cables y sale corriendo con los dos dispositivos. La Policía ha devuelto estos aparatos a la boutique, pero rotos porque el hombre los tiró al ver a los agentes. El vídeo no muestra la cara, dado que lleva puesta la capucha de una sudadera.

Sin embargo, Emilia Ramos asegura que es conocido. Porque le identifica como la misma persona que le dio otro susto a las 22.35 horas del domingo 28 de enero, el día de la llamada no atendida por la Policía Local.

Esta mujer llevaba años con la misma boutique en la calle Bartolomé J. Gallardo, muy próxima a su actual ubicación. Pero nunca tuvo problemas y ahora que lucha con un negocio recién estrenado tiene que cambiar la puerta dos veces.

Emilia Ramos lamenta la falta de seguridad que afronta el centro de la ciudad. De hecho, la boutique de Emilie fue el último comercio donde entró el detenido en la madrugada de este martes. Antes, estuvo en el gabinete de estética y peluquería de Victoria Durán, que linda con la tienda. A esta empresaria le avisó la Policía Nacional sobre las tres de la madrugada del robo en su establecimiento, de donde se llevó dinero en efectivo.

A su llegada, Victoria Durán encontró el establecimiento totalmente revuelto, con alguna lámpara de fijar manicura y secador rotos, así como restos de sangre dentro de cajones y el establecimiento del propio detenido. El hombre reventó la caja registradora y golpeó el suelo de madera con esta hasta estropear la madera. «Con la misma fuerza de romper la caja rompió productos».

«Nos tiró la puerta abajo», explica Victoria Durán, que ha notado la presencia de más personas con apariencia de tener problemas con las drogas por San Francisco. Es la primera vez que entran a robar en su gabinete, donde lleva ocho años trabajando. «No sé qué pasará, supongo que poca Policía. Últimamente se ve mucha gente de este porte por la zona. Y la sensación es que no hay justicia. Los cogen, los sueltan y esto es un cachondeo. Veo mucha gente de este tipo por aquí. Al final hay una sensación de inseguridad creciente por la zona», añade. «Creo que son gente con problemas que se dedican a robar. No sé qué pasa. Pero la falta de policía y toda esta historia, en fin».

En Viajes Kanan, según explica Juan Sebastián Cano, no se llevaron nada. «Porque en una agencia de viajes no hay nada para llevarse». Este fue el primero de los tres establecimientos en lo que supuestamente entró el detenido. Reventó el cristal de la puerta y la tuvieron que cambiar.

Juan Sebastián Cano lamenta el falta de vigilancia en el centro de la ciudad. Este martes por la mañana paró al alcalde, Ignacio Gragera, en su camino hacia el Ayuntamiento para darle las quejas por la creciente inseguridad.