La Diputación de Badajoz rehabilitará el palacete que dio origen al MUBA con 3 millones de euros

La institución informó este viernes de que este proyecto ha entrado en la resolución provisional dictada por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana para la conservación y enriquecimiento del patrimonio histórico español. Popularmente se le conoce como del 2% cultural y se nutre de un dinero reservado de los fondos aportados a cada obra pública financiada total o parcialmente por el Estado.

De ahí van a recibir casi 1,5 millones de euros, a lo que la Diputación aportará la misma cantidad para llegar a los 2,9 millones de euros de una obra que se prolongará un año y medio desde que comience. La institución provincial dio ayer a conocer la resolución provisional de la convocatoria, y será más adelante cuando aporte nuevos detalles del proyecto que de momento solo ha dado algunas pinceladas.

Pero, de todas formas, sí que se sabe que este proyecto se centrará en la última parte que queda por rehabilitar tras la reforma que se inauguró en 2015. Esta abarcó la mayor parte del inmueble, entre las calles Duque de San Germán y Francisco Pizarro. Pero quedaba pendiente esta zona.

El palacete histórico de Meléndez Valdés, antigua sede de la Banca Crespo, fue el primer edificio del actual complejo, que agrupa en torno a su patio a otros tres inmuebles: dos en la calle Duque de San Germán y el de la calle Francisco Pizarro.

Fue en 1978 cuando la Diputación de Badajoz adquirió este palacete de finales del siglo XIX a la familia Pinna-Crespo. El edificio que ahora se quiere recuperar abrió parcialmente en 1979 y se completó dos años después.

De esta sede original, en los últimos tiempos solo ha estado abierta la planta baja, mientras que las superiores se dedicaron a custodiar obras de arte no expuestas. Según ha podido saber HOY, el proyecto que ahora logra financiación centrará gran parte de sus esfuerzos en las plantas que se usan como almacén de cuadros, dado que es la parte más antigua y conserva vigas de madera que requieren de una actualización.

La Diputación respetará las características generales del palacete, aunque sin mermar las necesidades expositivas de la pinacoteca. Así, mantendrán la fachada a la calle Meléndez Valdés, regularizarán la cara del edificio hacia el patio interior, suprimirán volúmenes añadidos (la chimenea de instalaciones) y protegerán la estructura de muros de carga.

Durante la reforma van a reducir el 30% del consumo de energía no renovable.

El edificio, conectado con el resto de dependencias del museo por el patio, tiene planta baja y dos alturas. Cada una de ellas tiene 350 metros cuadrados. La Diputación llegó a plantear hace un par de años la construcción de una tercera altura retranqueada para no afectar a la fachada, que está protegida. Pero de momento no han informado de que vaya a salir adelante esta adenda.

Los detalles y el diseño final se conocerán más adelante, aunque la institución ya cuenta con el proyecto de ejecución. Estos últimos años ha explicado que el objetivo de la renovación del edificio de Meléndez Valdés no es ampliar el espacio para exponer más piezas, sino renovar el aspecto de las salas para mejorar la visión de la exposición y la conservación de los cuadros.

La Diputación quiere reorganizar el museo cuando se complete su modernización, con la idea de que la colección permanente que ahora se muestra en el edificio de Meléndez Valdés se traslade a la calle Francisco Pizarro y tener ese acceso, que es el de más tránsito por estar en el eje que conecta Menacho con la plaza de la Soledad, siempre abierto al público.

Con este traslado, Meléndez Valdés pasaría a albergar las exposiciones temporales que organiza el MUBA y el resto del edificio se mantendría como espacio de almacén y restauración.

Este museo se creó en 1919 y en enero del año siguiente abrió sus puertas al público con 28 obras y en su sede provisional, que fue el Palacio Provincial en la calle Felipe Checa. Desde entonces, ha sido el referente pictórico de la provincia con una colección muy amplia. Esta abarca cuadros del propio Adelardo Covarsí y Eduardo Naranjo, pasando por Juan Barjola o Timoteo Pérez Rubio. Trabajos de Francisco de Zurbarán y Francisco de Goya están también entre sus fondos.

La nueva rehabilitación pretende consolidar el espacio como un referente cultural en Extremadura.

Además de esta reforma del Museo de Bellas Artes, en Extremadura se beneficiarán otros edificios históricos de esta convocatoria de ayudas del 2% cultural. El castillo de los Herrera en Arroyo de la Luz recibirá 375.000 euros, mientras que la muralla oriental de la Alcazaba en Santibáñez el Alto percibirá 73.000 euros. También se podrá recuperar la galería de Carlos V del conventual de San Benito en Alcántara para crear el centro cultural Elio Antonio de Nebrija (555.000 euros). En total, el programa invertirá 2,45 millones de euros en Extremadura, por lo que la dotación destinada al MUBA representa el 58%.