Una vida por los demás
Ángela Ramírez, la voluntaria de Cruz Roja más antigua de Extremadura, lleva 41 años en Herrera del Duque dedicándose a ayudar a su prójimo
GLORIA CASARES
Sábado, 23 de octubre 2010, 11:30
Ángela Ramírez tenía 24 años cuando se encontró en su pueblo, Herrera del Duque, con la necesidad de ayudar a los muchos necesitados que había por entonces. Ya llevaba tres años dando clases como profesora de música, le encantaba estar con la gente, enseñar a los chicos, pero también ayudar a los mayores. Un amigo le propuso un día hacerse socio de la Cruz Roja, pero, como en su pueblo no había asamblea, decidieron inscribirse en Badajoz, en la provincial.
Así fue como empezó la carrera del voluntariado de esta profesora jubilada de Herrera del Duque, que es la única que puede decir con orgullo que lleva 41 años trabajando de forma desinteresada para la Cruz Roja extremeña, lo que le hace ser la socia más antigua que ha permanecido en la institución de forma continua desde 1969 y que le ha valido el premio 'Humanidad', en la modalidad de voluntariado. Este galardón le fue entregado anoche en los II Premios Humanidad de la Cruz Roja, concedidos en una gala celebrada en Almendralejo y presidida por la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto.
Comenzó pagando una cuota a la institución, pero poco tiempo pasó para que Ángela se pusiera manos a la obra y comenzase a trabajar con los necesitados. Ayudándoles en todo, dándoles comida y, sobre todo, dinero, pero también captando nuevos socios para la Cruz Roja, porque ella sabía, igual que ahora, que el dinero es muy importante para poder ayudar a estas personas. Esa inquietud por ayudar a los demás, que compartía con un grupo de personas de la localidad, tuvo pronto sus frutos y se creó la asamblea local de Herrera del Duque, de la que es cofundadora, un paso previo para que se creara el puesto de socorro de la Cruz Roja en una localidad especialmente altruista, que después vio levantarse un albergue de transeúntes, también gestionado junto con Cáritas, de la que dice son «las oenegés más importantes».
Desde entonces ya posee cargos directivos en la asamblea local, de la que ahora es vocal, y, por supuesto, voluntaria. Dice que sigue trabajando para los más necesitados; ha cambiado su perfil, pero siguen necesitando cosas similares, dinero y ayuda en forma de compañía, de asistencia y de amistad.
Confiesa que le supuso una sorpresa este premio. «Me enteré por casualidad, porque se me había estropeado Internet y me lo dijo el alcalde, que es amigo mío», aunque confiesa que se ha sentido muy contenta, aunque, dice, no cree que haya hecho grandes cosas para merecerlo. Sin duda este premio servirá como acicate para seguir en su trabajo de entrega a los demás, ahora que precisamente tiene más tiempo libre después de haberse jubilado este verano, por lo que confiesa que va a seguir con la máxima de toda su vida, «con las ganas de trabajar y de dar de tu persona todo el tiempo que tengas».
Otros premios
También fueron galardonados el ciudadano senegalés afincado en Calzadilla de los Barros Ibrahima Mbaye, por su trabajo en favor de la educación en su país; el programa de Canal Extremadura Televisión, 'Escúchame' por su apuesta por una televisión accesible; la producción cinematográfica 'El Viaje de Cris', de Antonio Gil Aparicio; la 'Oficina para la Defensa de las Personas con Discapacidad de Extremadura', el proyecto empresarial del joven extremeño Pedro Tomás Delgado Ortiz, Aquaphytex, de potabilización de agua a través de plantas macrofitas para países en desarrollo y la Brigada de Infantería Mecanizada Extremadura XI.