Ola de calor: Los medicamentos que pueden poner en riesgo tu salud si no los guardas bien
La AEMPS recuerda cómo conservar los medicamentos en verano
Irene Toribio
Sábado, 28 de junio 2025, 11:54
Durante el verano, sobre todo en olas de calor (cuando se producen de forma continuada temperaturas en torno a los 40 grados) se puede alterar la estabilidad de muchos fármacos, reduciendo su efecto o incluso causando daños a tu salud. Y es que las altas temperaturas no sólo afectan a las personas, sino también a los medicamentos, que pueden provocar problemas añadidos a los pacientes si no se conservan en buen estado.
¿Cómo puedo conservar los medicamentos en verano?
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recuerda la importancia de tener en cuenta estas condiciones y las enmarca en cinco sencillos consejos a seguir en caso de ola de calor:
- Leer atentamente el prospecto, donde siempre están indicadas las instrucciones de conservación de los medicamentos.
- En aquellos medicamentos que requieran condiciones especiales de temperatura de conservación, estas aparecerán especificadas en el envase. Así existen:
a) Medicamentos a conservar entre +2ºC y +8ºC. Estos medicamentos deben conservarse siempre en nevera.
b) Medicamentos a conservar a menos de 25ºC o a menos de 30ºC. En estos casos, aun cuando la temperatura ambiente supere esporádicamente los 40ºC, no afectará a la conservación del medicamento porque:
- Las temperaturas superiores a 40ºC en España ocurren de manera puntual y no constante durante todo el día.
- Los lugares sugeridos para el almacenamiento de los medicamentos en el domicilio suelen ser sitios frescos y secos, por lo que la temperatura que se alcanza sería menor.
- Algunas formas farmacéuticas (cremas, óvulos, supositorios,…) son más sensibles a las elevaciones de temperatura. En estos casos, si al abrirlas su aspecto se ha modificado, no deben utilizarse.
- Si se realizan viajes, es desaconsejable mantener los medicamentos en maleteros o habitáculos de los coches a pleno sol porque se pueden alcanzar temperaturas muy elevadas.
- Muchos medicamentos no requieren de condiciones especiales de temperatura de conservación, pudiendo mantenerse a temperatura ambiente. Estos medicamentos han demostrado que no se degradan cuando son expuestos a temperaturas de 40ºC durante seis meses.
Medicamentos que pueden suponer un riesgo si no se conservan bien con el calor
Es aconsejable conservar en frigorífico los jarabes y suspensiones, cremas, supositorios y óvulos ya que son formas farmacéuticas más sensibles a temperaturas elevadas (en el caso de supositorios y óvulos conviene ponerlos a temperatura ambiente unos minutos antes de su aplicación), señala la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC).
«La cocina y el baño, lugares donde tienden a almacenarse los medicamentos en los hogares, no resultan lugares apropiados para una buena conservación, al estar sujetos a cambios bruscos de humedad y temperatura que pueden alterar sus condiciones. Tampoco es adecuado guardar medicamentos de forma habitual en las guanteras de los vehículos en caso de viajes, ya que son lugares donde se acumula el calor«, explican desde la sociedad.
- Medicamentos que requieren cadena de frío (2–8 °C)
Vacunas (ej.: gripe, hepatitis, COVID-19), insulina, hormonas de fertilidad, algunos colirios, antibióticos líquidos reconstituidos (amoxicilina, cefalosporinas...)
- Formas farmacéuticas inestables al calor
Cremas, pomadas, óvulos, supositorios. (Ej.: antimicóticos, tratamientos ginecológicos, antihemorroidales)
- Líquidos, jarabes o soluciones orales/inyectables
Paracetamol o ibuprofeno pediátrico. Soluciones rehidratantes, vitaminas líquidas, sedantes orales, etc.
- Inhaladores presurizados y sprays
- Nitroglicerina sublingual (trinitrina)
- Anticonceptivos orales y tratamientos hormonales
Medicamentos que pueden causar riesgos en tu salud durante la ola de calor
En caso de ola de calor algunos medicamentos pueden agravar el síndrome de agotamiento–deshidratación o de golpe de calor, principalmente como los siguientes:
- Medicamentos que alteran la hidratación o los electrolitos
Diuréticos (furosemida, tiazidas, etc.): aumentan la eliminación de agua y sal → mayor riesgo de deshidratación.
- Medicamentos que pueden dañar los riñones
AINEs (ibuprofeno, naproxeno, etc.) y otros como:
IECA/ARA II (enalapril, losartán...)
Aminoglucósidos, ciclosporina, contrastes...
El calor y la deshidratación hacen que los riñones estén más vulnerables → estos medicamentos pueden empeorar su función.
- Medicamentos que se vuelven peligrosos si hay deshidratación
Litio, digoxina, antiepilépticos, hipoglucemiantes, estatinas, etc.
La concentración de estos medicamentos puede aumentar en sangre si falta agua → riesgo de toxicidad.
- Medicamentos que impiden que el cuerpo disipe calor
A nivel central: neurolépticos, antidepresivos, opiáceos → afectan al centro termorregulador del cerebro.
A nivel periférico: anticolinérgicos, broncodilatadores, antihistamínicos → bloquean la sudoración y la vasodilatación.
- Medicamentos que agravan la hipotensión o fatiga
Beta-bloqueantes, antihipertensivos, antianginosos: pueden exagerar la caída de presión arterial.
Medicamentos que inducen somnolencia o alteran el estado de alerta también son peligrosos, ya que dificultan detectar y responder a los síntomas del golpe de calor.