La mayoría del Patronato de Monfragüe rechaza prohibir la caza en el parque
El plan de la Junta de acabar con las monterías lo apoyan los grupos ecologistas y lo rechazan o matizan el resto de representantes sociales
A. ARMERO
Miércoles, 2 de diciembre 2020, 07:08
La mayoría de los miembros del Patronato de Monfragüe expresó ayer su rechazo al plan de la Junta de sustituir las monterías por ... otros métodos para luchar contra la superpoblación de ungulados en el espacio natural más protegido de Extremadura. El asunto se debatió ayer, y quedó claro que el proyecto de la Administración regional no goza de consenso. Lo apoyan en esencia los grupos ecologistas, y lo rechazan o matizan el resto de miembros de este órgano consultivo y de representación social.
El encuentro se celebró ayer por la mañana por videoconferencia, y en él participaron 24 personas entre representantes de la Administración y de distintos sectores sociales. En él «se manifestaron opiniones encontradas», resumió a su término la Consejería de Transición Ecológica y Sostenibilidad. «Nuestro plan ha sido acogido de forma diversa, no ha suscitado unanimidad», aprecia Jesús Moreno, director general de Sostenibilidad.
La base del debate es el borrador del plan de acción selectiva para la gestión de las poblaciones de ungulados silvestres, un texto que la Junta debía haber sido aprobado como muy tarde en febrero del año 2016. «Se ha retrasado por su gran complejidad técnica», argumenta Moreno, que define eliminar ciervos y jabalíes «con jaulas y cercas de manejo, técnicas más selectivas que utilizamos desde el año 2017 y que creemos que nos permitirán controlar las poblaciones».
Estos métodos que la Administración propone implantar consisten en «que los animales entren en una cerca de manejo de varias hectáreas o en unas jaulas, que son más pequeñas, y se les abata con unas técnicas parecidas a la caza», explica el director general, que considera erróneo afirmar que la propuesta de la Consejería no tiene más respaldo que el de los ecologistas. «De las 24 personas que asistieron a la reunión, cinco o seis manifestaron su desacuerdo», afirma Moreno. «En desacuerdo absoluto –detalla– están los dueños de fincas y tres ayuntamientos. La facultad de Veterinaria de la UEx defiende el uso de la caza como técnica tradicional. Algunos ecologistas han apoyado claramente el plan y otro ha criticado algunos aspectos. A Asaja tampoco le ha gustado. YUGT plantea un sistema mixto».
Uno de los consistorio que ayer expresó su postura fue el de Serradilla, el municipio con más hectáreas dentro del parque nacional (4.800 de las 18.396). Lo hizo durante la reunión y luego en público, a través de sus redes sociales. «Estamos en desacuerdo con el método de control propuesto, porque se va a sustituir de golpe el sistema que se viene utilizando desde hace 23 años y que estaba resultando efectivo y autosuficiente, generando beneficios en el territorio y que a la Administración no le costaba nada, por otro que deja dudas sobre su capacidad de capturar y eliminar a casi 700 animales (la Junta propone abatir 336 ciervos y 350 jabalíes al año) y que no va a generar beneficio en el territorio y sí gasto al erario público».
Para Juan Manuel Durán, representante de Asaja en el Patronato, la reunión, que entiende debió haberse celebrado presencialmente dada la importancia del asunto a tratar, evidenció que la Junta solo tiene el apoyo de los ecologistas. «El documento que nos ha presentado la Administración es sesgado, porque en vez plantear hipótesis que debatir, incluye conclusiones», expone Durán, que recuerda que «el problema de la tuberculosis, en el que tanto tiene que ver la superpoblación de jabalíes, se debe en gran parte a la mala gestión de la Junta en los últimos veinte años». El representante de Asaja lamenta también que el presidente del Patronato no permitiera votar. «Lo pedimos para que quedara claro qué apoyos tiene el plan, y no se nos dejó», explica Durán.
De esto mismo se queja también la asociación que reúne a los propietarios privados de Monfragüe, que anuncia «acciones legales para impugnar los acuerdos que se alcancen sobre esta materia». «Todas las partes excepto los ecologistas han rechazado la propuesta de la Junta», valora la asociación de propietarios, que anticipa que «la forma en la que la Junta quiere empezar a dar muerte a los animales es sumamente cruel». «Los atraerá con alimentación, algo que a nosotros nos prohíbe, y una vez encerrados en el cercón, se les disparará con arma de fuego. Esto no tiene nada que ver con la eutanasia de la que habla el plan de acción de la Junta. Lo que pretende realizarse es una auténtica masacre de animales indefensos». «La Consejería –concluye la asociación– pretende hacer experimentos en un momento crítico, con una tasa de prevalencia de la tuberculosis en jabalíes elevadísima».
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