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REDACCIÓN
Viernes, 27 de agosto 2021, 11:17
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El origen del primer gran incendio forestal (GIF) de la región está en un ave, en concreto un buitre leonado, que tras chocar con el tendido eléctrico se vió envuelto en llamas y cayó prendiendo la masa forestal. Las altas temperaturas, baja humedad y el viento, también fueron factores clave al favorecer la rápida propagación del fuego que calcinó más de 700 hectáreas del municipio pacense, y que comenzaría en el paraje de Ribera del Fraile.
El incendio se declaró la tarde del pasado miércoles 18, provocando importantes cortinas de humo extensibles a la población, por la que se tuvo que establecer un perímetro de seguridad. Esto hizo que procediera a la evacuación de los propietarios de una urbanización, fincas y parcelas próximas, así como el corte temporal de la carretera EX110 a su paso por el municipio alburquerqueño y declarándose el Nivel 1 de Alerta.
Ante la magnitud del mismo, se conformó un centro avanzado de coordinación, gestión y directrices de trabajo en la extinción del incendio, en el que participaron más de un centenar de efectivos del Plan INFOEX, Bomberos, medios aéreos y terrestres, agentes de la Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y los propios vecinos del municipio. Los trabajos de coordinación dieron sus frutos este pasado viernes 20 agosto, al perimetrar y controlar el fuego, pudiendo regresar a sus viviendas las personas evacuadas.
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El Equipo de la Sección del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, en una primera valoración, ya apuntó como posible causa del origen del incendio la electrocución de un ave que hallaron en el interior del perímetro. Hechos que finalmente se corroboraron con el exhaustivo reconocimiento e inspección ocular sobre el terreno.
Los agentes lograron alcanzar y ubicar en el paraje Ribera del Fraile el punto donde comenzó la propagación del incendio, y posteriormente determinaron las causas del mismo al apreciar en el tendido eléctrico evidentes señales de alcance y colisión por parte de un ejemplar de buitre leonado (Gyps fulvus) que se encontró en el lugar, carbonizado y con evidentes síntomas de su electrocución.
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