La Huerta de Otero ya muestra el mosaico romano de Medusa
Las excavaciones han servido también para desenterrar parte de una calzada porque la casa tras su construcción, invadió la vía pública romana
A. GILGADO
MÉRIDA.
Miércoles, 26 de julio 2023
Las excavaciones en la Huerta de Otero siguen desenterrando parte del pavimiento de la residencia romana del siglo I.
José Vargas Calderón es arqueólogo ... monitor de la Escuela Profesional Barraeca y dirige al grupo de quince alumnos que se ha estado formando en excavación en el solar.
Se han sucedido ya varias ediciones desde 2019 y todos estos trabajos han servido para desenterrar un mosaico con figuras muy bien conservadas. Se ve en el centro la figura de Medusa.
«No caemos en ninguna exageración si decimos que estamos en un yacimiento de primer orden mundial»
Se sabe por la mitología griega que representa a un ser del inframundo con unos poderes sobrenaturales porque convertía en piedra al que fuese capaz de mirarla. Y completa el cuadro en el suelo cuatro pavos reales en las esquinas. La interpretación de los arqueólogos es que se representan a las cuatro estaciones. También hay aves y peces con máscaras que se diferencian claramente en la composición.
Junto al mosaico se ha descubierto una calzada paralela a la muralla fundacional de época romana y varias habitaciones con una misma casa.
Por extensión y tamaño, la casa de la Huerta de Otero es similar a la del Mitreo o a la del Anfiteatro, pero falta mucho todavía por desenterrar para hacerla visitable y abrirla al público.
Son los alumnos de Barraeca los que poco a poco van retirando material de relleno y llegando a cotas de interés arqueológico que van dejándose a la vista.
Explica el director que la Escuela Profesional de Mérida es la única en España que forma a operarios en excavaciones arqueológicas. Los arqueólogos necesitan también a operarios auxiliares en los trabajos de campo, de ahí que muchos de los alumnos tenga luego ofertas de empleo para las excavaciones que se hacen en la ciudad.
Tras trabajar en el mosaico, en los próximos meses se centrarán en las termas para unir estas estancias de la casa con las que ya se han descubierto.
Félix Palma, el director del Consorcio, explica que la Huerta de Otero, como yacimiento, tiene un carácter excepcional por el nivel de conservación de los restos y por el aparato ornamental de la vivienda.
Hay grandes pavimentos de mosaicos. Advierte que no solo se ha documentado el de Medusa, sino otros muchos más. También pinturas y esculturas.
La excavación principal en este solar fue en 1976 y desde 2019 el Consorcio, el Instituto de Arqueología y el Ayuntamiento de Mérida colaboran para rescatarlo programando intervenciones conjuntas. «El reto ahora es que la gente pueda disfrutarlo, en esos tenemos que poner todos los esfuerzos».
La Casa del Anfiteatro, por ejemplo, se excavó en los cuarenta y la del Mitreo en los sesenta. Ya se sabe lo que ocurrió después.
Repercutió directamente en la riqueza arqueológica de Mérida. En la Huerta de Otero traza el director del Consorcio un paralelismo con estos antecedentes. Por espectacularidad y aceptación del público, tendrá Mérida en esta estancia un yacimiento de los más visitados, auguran en el Consorcio. «En Mérida, la mejor inversión es en patrimonio, en hacer visitable elementos con tanto potencial como esta casa».
No hay muchas respuestas todavía sobre el origen de la estancia. Mérida fue la capital de la provincia Lusitana y de Hispania en el siglo cuarto. Y se han documentado viviendas con tamaños similares de propietarios relevantes de cada época y con varios usos en esos cuatro siglos.
La más pequeña tiene seiscientos metros cuadrados. La hipótesis del Consorcio es que viviera en lo que hoy es la Huerta de Otero una familia con mucho poder, tanto como para permitirse el lujo de invadir espacios públicos porque se ha superpuesto la casa a un tramo de calzada.
Hacer unos baños privados encima de una calle pública da idea de la influencia del propietario.
La manzana completa ya se ha perimetrado, lo que falta por saber es si la misma estancia ocupaba toda la manzana o había alguna otra residencia contigua. «No caemos en ninguna exageración si decimos que estamos en un yacimiento de primer orden mundial porque tenemos los pavimentos con los mosaicos y en un lugar muy próximo a la Alcazaba Árabe y con toda la fachada del río».
Insiste Palma en que queda mucho por excavar y agradece que el Ayuntamiento se haya implicado con las escuelas profesionales porque garantiza la continuidad al seguimiento arqueológico.
El solar sobre el que trabajan tiene cinco mil metros cuadrados, pero lo atraviesa la muralla romana. De hecho la muralla romana tiene el nivel más alto de la ciudad. Llega a los cinco metros. En la parte de extramuros han documentado áreas funerarias y en la intramuros es donde se encuentra la casa.
La casa se ocupó en el siglo I y, como todas las estancias privada, se reutilizó luego con modificaciones ya documentadas.
Hay muros de la época tardo antigua y un cementerio del siglo doce. Esa constante reocupacion es lo que hace también del yacimiento un elemento muy interesante, según entiende el director Félix Palma.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión