«En la Vía de la Plata te sientes peregrino; en otros caminos, 'turisgrino'»
Luis María González, Asociación de Amigos del Camino de Santiago Vía de la Plata Camino Mozárabe de Mérida ·
«Con el francés y el portugués saturados, el nuestro está atrayendo a quienes buscan la peregrinación auténtica»Luis María González Méndez preside la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Vía de la Plata Camino Mozárabe de Mérida, pionera en Extremadura ... y una de las primeras de España. Y lo hace con un bagaje peregrino fuera de lo común: ha hecho el Camino más de treinta veces. Conoce el pasado y el presente de cada ruta, y por eso, afirma que «en la Vía de la Plata te sientes peregrino, mientras en otros eres un 'turisgrino'».
«El camino francés y el portugués –analiza– están muy saturados, y empieza a estarlo también el inglés, y lo que está pasando es que la Vía de la Plata está cogiendo a todos esos peregrinos que buscan hacer el Camino como se hacía históricamente, viviendo la soledad, el compañerismo, la dureza, el esfuerzo... Es un camino auténtico, solitario, sin agobios, que en primavera y otoño ofrece paisajes espectaculares. Es un reducto del peregrinar antiguo, el de siempre, el verdadero, un camino para expertos, que permite a quienes hicieron el francés o el portugués antes de que se masificaran revivir las sensaciones que experimentaron entonces. Quien elige hoy hacer el Camino de Santiago por la Vía de la Plata está buscando lo que ya no hay en el resto de caminos, el espíritu auténtico de la peregrinación».
Este elogio del trazado histórico que discurre por la región no quita para que González refiera también las carencias que tiene el sendero que cruza la región. «Tiene dos problemas principales: la falta de agua y de sombra, que hacen que sea una temeridad hacerlo en verano, porque hay etapas muy largas y sin poblaciones intermedias», apunta González, que es también miembro de la junta directiva de la Federación Española de asociaciones de amigos del Camino de Santiago, donde se ocupa del área cultural.
«Además –continúa Luis María González– hay dos puntos negros por la falta de albergue, que son el embalse de Alcántara, donde se construyó uno estupendo pero que está cerrado, y Cáparra, que es una etapa dura. Es fundamental tener albergues en estos dos sitios. Estas carencias que comentamos van de boca en boca y ahuyentan a algunos caminantes».
«Yo no quiero que la Vía de la Plata se convierta en un camino francés o portugués, porque no es esa la función de las asociaciones de amigos del camino», concluye el presidente de la asociación emeritense, que gestiona el albergue del molino de Pancaliente.
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