Transportes suspende la evaluación ambiental de la autovía Badajoz-Córdoba
La Dirección General de Carreteras solicita parar el procedimiento hasta recibir información adicional que reclama Transición Ecológica
La autovía entre Badajoz y Córdoba vuelve al cajón. El Ministerio de Transportes ha suspendido la tramitación ambiental del proyecto, que se inició hace un ... año, a la espera de recibir información adicional.
Tras una pregunta formulada por Cristina Casanueva, Lorena Guerra y Fernando Priego, miembros del Grupo Popular en el Senado, el Gobierno señala que la paralización se ha llevado a cabo a petición de la Dirección General de Carreteras como promotor y órgano sustantivo.
«Dicha suspensión del procedimiento se mantendrá hasta que se reciba la información adicional solicitada por el órgano ambiental, por lo que no es posible determinar un plazo concreto para su resolución», añade la respuesta del Gobierno.
Los senadores cordobeses pedían en su pregunta información sobre cuándo se espera contar con la declaración de impacto ambiental (DIA) del proyecto, que se remitió al Ministerio para la Transición Ecológica el 15 de febrero del pasado año. Asimismo, querían saber si ese informe ya había sido emitido y si planteaba alguna modificación en el trazado propuesto.
La respuesta recibida implica que la DIA aún no ha sido terminada y que los plazos establecidos para su elaboración han quedado en suspenso. La legislación en vigor establece que los proyectos de nuevas carreteras, como es el caso, deben someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, para la que se fija un periodo de cuatro meses desde la recepción completa del expediente.
Pero la paralización solicitada supone que el tiempo ha dejado de correr hasta que se cuente con la información requerida, uno de los supuestos de suspensión de plazos de resolución recogido en la Ley del procedimiento administrativo común de las Administraciones Públicas, a la que alude el Gobierno en la respuesta remitida al Grupo Popular en el Senado.
Según la documentación enviada el pasado año por Transportes al Ministerio para la Transición Ecológica, el presupuesto de licitación de la alternativa seleccionada asciende a 933,1 millones de euros. El tramo de la autovía A-81 abarca 202 kilómetros desde Badajoz hasta Espiel, al norte de Córdoba. Desde ese punto continuaría hasta la capital cordobesa y Granada.
La primera parte de la autovía sigue el trazado de la circunvalación de Badajoz, prevista en su Plan General de Ordenación Urbana, dando así conexión a la nueva carretera con la A-5. El proyecto sigue el corredor de la carretera N-432, pasando cerca de los núcleos urbanos de La Albuera, Santa Marta, Feria, Zafra, Los Santos de Maimona, Usagre, Villagarcía de la Torre, Llerena, Ahillones, Berlanga, Azuaga y La Granja de Torrehermosa, en suelo extremeño, y La Coronada, Fuente Obejuna, El Hoyo, Peñarroya-Pueblonuevo, Bélmez y Espiel, en Córdoba.
El trazado se caracteriza por su suavidad, tanto en planta como en alzado. No existen grandes desmontes o rellenos y no se hacen necesarios ni viaductos importantes ni túneles. Se han previsto 26 enlaces, aproximadamente uno cada 9 kilómetros. En líneas generales, seguiría el corredor de la N-432, aunque con algunos cambios. Entre ellos, pasaría al norte de Los Santos de Maimona, donde se uniría con la A-66 para compartir un tramo de autovía hasta pasar Zafra. También pasaría por el norte en Llerena y Azuaga.
El documento técnico señala que se prevé el desarrollo con sección de autovía desde Badajoz hasta el enlace oeste de Zafra, ya que sólo en ese tramo se prevé un tráfico de más de 10.000 vehículos al día. Desde este punto hasta el final la autovía se desarrollaría en dos fases, en la primera de las cuales se construiría solamente una de las dos calzadas que se utilizaría para los dos sentidos de circulación.
Desde el año 2004
La suspensión del procedimiento ambiental representa un escollo más en un proyecto que acumula casi veinte años de trámites. Las características generales de la nueva autovía ya fueron definidas en la orden de estudio dictada por el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento el 13 de diciembre de 2004. Con ello se esperaba analizar las diferentes alternativas viables para la construcción de la infraestructura.
Tras esto, en septiembre de 2005 se firmó el contrato de asistencia técnica para la redacción del estudio informativo. En enero de 2008 se aprobó de forma provisional, lo que dio paso al proceso de información pública.
En junio de ese año se remitió una carta a la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Extremadura para conocer la viabilidad medioambiental de una alternativa de paso por el norte de Llerena, uno de los puntos más sensibles de la nueva autovía al tratarse de una zona de especial protección para las aves (ZEPA). De hecho, a comienzos de 2010 se requirió un estudio de impacto ambiental complementario para analizar este trazado, lo que implicó un segundo proceso de información pública.
En 2012 el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente reclamó que el estudio de alternativas se llevara a cabo de forma completa, sin fragmentación, para lo que era necesario iniciar otra vez el proceso. En diciembre de ese año decretó la terminación del procedimiento de evaluación ambiental por caducidad.
Tras la crisis económica, en 2018 se acordó modificar el contrato de consultoría y asistencia para la redacción del estudio informativo del tramo Badajoz-Espiel, lo que supuso la reactivación de los estudios y de un proceso que ahora vuelve a quedar en suspenso a la espera de más informes ambientales.
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