«El tráfico en Internet en el primer mes de confinamiento fue similar al de todo un año»
La red de conexión ultrarrápida de la región ha aguantado el mayor uso y ha posibilitado el teletrabajo
El teletrabajo es posible en la región. Es una de las conclusiones positivas que se pueden extraer de la pandemia de coronavirus. Al iniciarse el confinamiento se generaron dudas sobre la capacidad de la red de Internet en Extremadura.
Escolares conectados a Rayuela, universitarios recibiendo formación 'online', buena parte de los funcionarios trabajando desde sus domicilios y ciudadanos ocupando ante el ordenador, la televisión, la tableta digital o el teléfono móvil el tiempo de ocio que ya no podían dedicar a otras cosas. Parecía difícil que todo pudiese funcionar al mismo tiempo. «Hemos gestionado 2 terabytes (TB) de tráfico simultáneo, un récord; durante el primer mes de confinamiento el tráfico en Internet fue similar al que habitualmente gestionamos en todo un año», explica Guillermo Santamaría, director de Telefónica en Extremadura.
Aún así, la red ha cumplido su cometido. Los responsables de la misma tenían claro que era posible. Aunque en un primer momento de la pandemia todas las compañías telefónicas pidieron responsabilidad a la población y que evitaran, en la medida de lo posible, hacer un uso excesivo de la red durante el horario laboral. «Nunca habíamos vivido una situación así y creímos conveniente solicitar que se respetaran las redes para el teletrabajo», aporta Santamaría. La idea era prevenir, pero no parece que fuese necesario. «Nadie nos ha notificado ninguna incidencia durante el confinamiento», en palabras de Pablo García, director general de Agenda Digital extremeño.
«Nadie ha notificado ninguna incidencia durante el confinamiento; hay que alegrarse del buen estado de nuestras redes»
Pablo García | Junta Extremadura
Sí se ha notado una ralentización de la navegación en algunos hogares, pero desde Telefónica indican que ha tenido que ver con la cantidad de dispositivos conectados al mismo router y a la antigüedad de algunos de ellos, que no permiten una conexión inalámbrica superior a 54 megabytes por segundo (Mbps). Además, durante el estado de alarma se han producido averías en las redes. «Han sido las habituales y relacionadas con la climatología», indica el director de Telefónica en la región.
Pese a la fortaleza de la red, todavía hay unos 30.000 extremeños que no pueden tener una conexión a Internet superior a 2 Mbps en sus lugares de residencia, según el último informe del Ministerio de Transformación Digital. Son los que habitan en las zonas catalogadas como blancas y que se ubican en algunos pequeños municipios del norte de Cáceres y del suroeste de Badajoz. Cheles, Carmonita, Alagón Del Río, Pueblonuevo de Miramontes o algún territorio de las Vegas Bajas y de Sierra de Gata están entre esas zonas blancas que marca el informe ministerial.
La fibra óptica llega a un 70% de la población y todavía hay zonas habitadas sin acceso a 4G
Además, en muchos de los hogares que disponen de banda ancha –las redes ultrarrápidas son fibra óptica y 4G– esta solo llega a través de la cobertura móvil. Según datos de Telefónica, la fibra óptica está a disposición del 70% de la población extremeña. Es un proceso en el que se sigue avanzando y en las últimas semanas se ha anunciado que las localidades de Salvaleón, Medina de las Torres, Robledillo de Trujillo, Torremayor y Plasenzuela ya disponen de este servicio.
«Falta la parte más difícil», reconoce Santamaría. Los municipios más pequeños y las zonas donde la densidad de población es más reducida hacen que el retorno de la inversión sea más lento, por lo que empresarialmente es menos rentable. En estos casos, el capital privado está teniendo el apoyo de la administraciones públicas, como la Junta de Extremadura y las diputaciones. «El compromiso es que en 2024 toda la región esté conectada por fibra», señala el máximo directivo de Telefónica en la comunidad.
Motivos
La explicación que dan tanto las empresas como la administración pública a la buena respuesta de la red es el trabajo y la inversión económica que se ha hecho en los últimos años. «En España tenemos más red de fibra óptica que Francia, Inglaterra, Alemania e Italia juntos», según Santamaría, que cifra en 180.000 los kilómetros de fibra óptica que hay en Extremadura.
Esto ha posibilitado que actuaciones como la de Netflix de reducir la calidad de su 'streaming' (visionado en directo) para Europa con el objetivo de no saturar las líneas no se tuvieran que aplicar en nuestro país.
«En unos meses, la sociedad ha hecho una transformación digital que en condiciones normales hubiera tardado años»
Guillermo Santamaría | Telefónica
Pero no solo se debe al tamaño de la red, también al diseño de la misma que permite aceptar mucho más tráfico del que cursa habitualmente. «Además, está redundada; es decir, ante cualquier fallo, la propia red reencamina el tráfico para que se mantenga el servicio», explica Santamaría.
Desde la Junta de Extremadura confirman que el comportamiento de la red ha sido el esperado. «Hay que alegrarse el buen estado de nuestras redes y también de nuestras capacidades de transporte, porque han podido absorber con éxito toda la demanda, sobre todo en el pico inicial de mediados de marzo, donde nadie podía imaginarse un escenario como el que nos ocurrió», en palabras de García.
Durante los meses de confinamiento no solo ha habido un mayor uso de las redes. La demanda de herramientas de colaboración se ha multiplicado. En el caso de Webex lo ha hecho por 25. Sobre todo ha crecido en las administraciones, pero también en las pymes, según los datos de Telefónica. «En unos meses, la sociedad ha hecho una transformación digital que en condiciones normales hubiera tardado años», certifica Santamaría.