El sistema de cálculo que propone Escrivá reducirá las pensiones en Extremadura

La propuesta es ampliar el periodo de años que se utilizan para calcular la pensión de jubilación. Actualmente –desde este año 2022– se tienen en cuenta los últimos 25 años de bases de cotización de los trabajadores, que pasarían a ser 30 años si el plan del ministro sale adelante. «Esto reduciría, por término medio, la cuantía de la primera pensión que cobren los jubilados en Extremadura», afirma Beatriz Rosado, doctora del grupo de investigación Sistema Pensiones Públicas de la Universidad de Extremadura (UEx).

Es la misma visión que tienen los sindicatos. Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras, ha sido muy duro: «No es que no estemos en condiciones de acordar, es que no estamos ni por la labor de negociar», ha dicho esta semana sobre la reforma propuesta.

Desde Unidas Podemos, socio de gobierno del PSOE, también se han mostrado contrarios a cualquier modificación que dificulte el acceso a la jubilación, como entienden que sucede al ampliar los años de los que se tendrían en cuenta las bases de cotización.

La disminución de las pensiones al extender el periodo de cálculo es algo que ya se ha comprobado. En el año 2011 se aprobó pasar de utilizar los últimos 15 años de vida laboral a hacerlo con los últimos 25. Una modificación que ha sido progresiva desde entonces al presente 2022. «Nuestro grupo de investigación calculó que, en términos generales, se produjo una reducción aproximada del 6% en la primera pensión», indica Rosado.

La explicación que aporta esta experta es sencilla: en una carrera profesional tipo, los salarios –y con ellos, las bases de cotización– se incrementan a medida que se tiene más edad. «En los primeros años de vida laboral tenemos situaciones más inestables y vamos ganando en estabilidad con el paso del tiempo; incluso en los últimos años ya no crecen los salarios, se mantienen constantes», detalla Rosado. De esta forma, al incrementar el número de años para el cálculo de la pensión se tienen en cuenta bases de cotización más bajas, lo que provoca una disminución de la pensión.

Es cierto que la modificación que ahora propone el ministro Escrivá plantea una excepción. De los 30 años que se utilizan para el cálculo de la pensión, los trabajadores podrán eliminar los dos con peores cotizaciones. Esta novedad va a suponer que determinados colectivos no sufran las consecuencias. «Cuando pasamos de 15 a 25 años sabíamos que se iban a ver reducidas todas las pensiones, ahora hay una excepción», comenta Rosado, que cita a los trabajadores que han tenido una vida laboral estable y que, por cualquier circunstancia, han perdido su empleo en el último tramo de su trayectoria profesional como ejemplo de personas que se pueden ver beneficiadas por la reforma.

Por ello, esta investigadora considera que no es cierto que las personas con los sueldos más reducidos vayan a tener una mejor pensión gracias al nuevo sistema. «Realmente se trata de estabilidad; incrementar los años de cotización en el cálculo va a perjudicar a las personas con carreras más inestables, pero no creo que se beneficie a los salarios más bajos», apunta.

Por otro lado, en Extremadura, la región en la que los trabajadores tienen las nóminas menos abultadas, habrá un buen número de trabajadores a quienes no afectará la reforma que propone Escrivá. «En los casos de los salarios más bajos, sus jubilaciones estarán topadas por las pensiones mínimas», concluye Rosado.