Sale a licitación el 'call center' del Sepad por casi 650.000 euros

De este modo, el Sepad recurre a esta licitación porque, según la memoria explicativa, «carece de los medios materiales necesarios para llevar a cabo la prestación de este servicio». Detalla que ni cuenta con gestores telefónicos y teleoperadores ni puede ubicar un punto de información en cada una de las localidades de Extremadura.

Esta licitación se lleva haciendo así durante varios años. De hecho, se trata de un contrato que ya venía realizando la anterior Junta y que, en su última adjudicación, fue criticado porque el contrato no lo ganó una empresa extremeña, sino una de Málaga (Factudata XXI).

Anteriormente desarrollaba este trabajo Fitex Ilunion, una entidad con sede en Cáceres que daba empleo a personas con discapacidad. El fin de la licitación supuso un varapalo para los trabajadores de esa empresa porque algunos de ellos no tuvieron más remedio que abandonar su puesto tras adjudicarse el recurso a la nueva empresa con sede en Málaga, a casi 500 kilómetros de la capital cacereña.

En el pliego, la Junta no especifica como requisito que la nueva empresa adjudicataria deba ser extremeña.

Hay que recordar, tal y como ya publicó este diario, que actualmente hay un total de 5.557 extremeños que están a la espera de la ayuda a la dependencia. No han recibido la prestación o el servicio pese a haber sido valorados ya y tener su correspondiente grado reconocido.

A ellos se suman otros 2.914 que están a la espera de una valoración, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Salud y Servicios Sociales.

Además, Extremadura es una de las regiones que más tarda en tramitar ayudas a la dependencia. Por regla general, incumple la ley al duplicar el tiempo de espera que marca esta norma para resolver las solicitudes.

Según la ley, desde la presentación de la solicitud de dependencia hasta la resolución de prestación o servicio no pueden pasar más de seis meses, pero en Extremadura se suele superar el año. En concreto, en 2022 fueron 381 días de media, según el último dictamen del Observatorio de la Dependencia.