La región no tiene condiciones para atraer talento pero sí para retenerlo
Extremadura destaca por estilo de vida pero a su tejido empresarial le faltan personal cualificado y presencia internacional, según un informe del IVIE
Extremadura presenta peores condiciones que el común de las regiones españolas para atraer talento pero mejores para retenerlo. Esta es una de las conclusiones de la última edición de 'Mapa del talento en España', el informe que elaboran entre el IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económica) y la Fundación Cotec.
La principal fortaleza de la comunidad es el estilo de vida que es capaz de ofrecer, y su principal flaqueza la falta de mano de obra con estudios superiores y la poca dimensión internacional de su tejido empresarial, según concluyen los autores del estudio tras analizar 56 variables sociales y económicas actualizadas para intentar reflejar los efectos que ha tenido la pandemia de covid-19.
La media de las notas que los territorios obtienen en cada uno de los indicadores es una cifra entre cero y cien, que sirve para elaborar un ranking sobre capacidad para atraer y retener talento. En esta clasificación, Extremadura logra 32 puntos, frente a los 49 de media nacional. Ocupa la posición 15 de 17, solo por delante de Canarias (29) y Castilla-La Mancha (28). La primera es Madrid (71 puntos), seguida de Navarra (67) y País Vasco (64).
El primer capítulo, denominado 'Facilitar', «recoge las características institucionales del entorno de mercado, de los negocios y del mercado laboral», explican los investigadores. Se analizan datos como el gasto en I+D en relación al PIB, la penetración de la telefonía e Internet, el equipamiento informático en hogares y empresas, los negocios con servicios de 'cloud computing' (almacenamiento en la nube), la presencia en las empresas de especialistas en tecnologías de la información, la prevalencia de microempresas y empresas denominadas 'gacela' o de rápido crecimiento, la tasa de empresarios y directivos con estudios universitarios, el salario o la temporalidad, entre otros. Y el resultado en este epígrafe son 39 puntos para Extremadura (la tercera peor), frente a 52 de España.
Penaliza la poca industria
El segundo pilar, bautizado como 'Atraer', «recoge características de cada comunidad que les permiten competir por captar talento personal y organizativo, así como generar oportunidades de éxito». Aquí se estudia la presencia de sectores considerados de alto valor añadido (industrias química y farmacéutica) y de medio-alto, la tasa de empresas y trabajadores de otros países, los sueldos por horas o el porcentaje de mujeres empresarias y directivas. En este punto, la región es farolillo rojo, con 24 puntos, la mitad que la media nacional.
El tercer apartado ('Crecer') mide «la capacidad de las distintas comunidades para desarrollar el talento en su territorio y cambiar la distribución geográfica». Se analizan el gasto público en educación, los índices de lectura, el ranking de universidades o la formación que las empresas ofrecen a sus empleados. Su calificación de 32 sobre cien (49 es la nota media del país) sitúan como antepenúltima a Extremadura, que sin embargo, es la sexta mejor en el siguiente capítulo, denominado 'Retener'.
En él se abordan «las características que hacen atractivo un territorio a las personas y empresas con talento y evitan que se marchen». La región logra su mejor calificación, un 66, frente al 40 de media nacional. Le superan Navarra, Asturias, Castilla y León, Aragón y Cantabria. En este punto se pone el foco sobre cuestiones como el gasto en protección social y en salud, la deuda pública, la polución, los proyectos de energías renovables, las dotaciones sanitarias o el tiempo invertido en llegar al trabajo.
El capítulo quinto se centra «en los resultados del talento desde el punto de vista de la formación profesional y técnica», y la región obtiene en él 25 puntos que de nuevo le colocan en el último lugar de la tabla, a 25 puntos de distancia de la media española. Se analizan la facilitad para encontrar trabajadores cualificados (tasa de titulados superiores que llevan menos de un año en paro) y la correspondencia entre cualificación y ocupación (ratio de universitarios en puestos inferiores a su ocupación).
Los estudios
El informe del IVIE y la Fundación Cotec termina con un epígrafe llamado 'Conocimiento', que analiza el nivel de estudios de la población general, la empleada, los investigadores y los directivos, así como la disponibilidad de científicos e ingenieros y las habilidades digitales de la ciudadanía en términos generales. Extremadura es otra vez última, con ocho puntos, frente a los 50 del conjunto del país.
De las 56 variables analizadas, la región es última en catorce, y primera en seis, que son las siguientes: estabilidad política y ausencia de violencia, menor precio de la vivienda, menor brecha salarial, mayor gasto público en educación, lo mismo pero en sanidad y por último, menor tiempo invertido en ir al trabajo.
Frente a estos puntos fuertes, los autores del informe destacan varias flaquezas de la comunidad autónoma. Entre ellas, «la escasa capacidad de atraer, siendo la más rezagada en presencia de empresas extrajeras, estudiantes internacionales y ocupados extranjeros con estudios superiores». También creen que la región debe «impulsar el conocimiento fomentando una mayor tasa de población con estudios superiores, para hacer frente a los problemas de productividad». Y por último, consideran que para atraer y retener talento, le conviene «aumentar la inversión en intangibles y fomentar la digitalización de las empresas».