PP y PSOE acercan posturas en fiscalidad pero no cierran un acuerdo para los Presupuestos de 2025

Tras el inicio de los contactos que se produjo el lunes, con un intercambio de documentación, este martes se dieron nuevos pasos con una reunión presencial en la que participaron por un lado representantes del Grupo Socialista en la Asamblea, como el presidente, José María Vergeles, y la portavoz, Piedad Álvarez, y por otro miembros del Ejecutivo autonómico, entre ellos la consejera de Hacienda, Elena Manzano, y el de Presidencia, Abel Bautista.

Por encima, aunque aún en un segundo plano, quedan por tanto la presidenta de la Junta de Extremadura, la popular María Guardiola, y el secretario general del PSOE regional, Miguel Ángel Gallardo. Este último afirmó que el acuerdo «depende del PP, sólo y exclusivamente».

El Grupo Popular ha cumplido con una de las exigencias de los socialistas, el rechazo a la propuesta de ley de concordia de Vox, que plantea la derogación de la ley extremeña de memoria histórica. Pero Gallardo expuso que hay más cuestiones sobre la mesa, que ya se trasladaron al Gobierno regional al inicio de la negociación, el pasado mes de septiembre. Se trata de «la progresividad del IRPF, la gratuidad de los comedores escolares y todo lo que tiene que ver con la extensión de la educación de 0 a 3 años en el mundo rural, en la escuela rural», según dijo en unas declaraciones recogidas por Europa Press.

Para los socialistas, la negociación con el PP llega cuatro meses tarde y sólo después de que el Gobierno regional no haya conseguido un acuerdo con Vox. De ahí que insistan en que no se plantean salvar los Presupuestos de María Guardiola, sino dar estabilidad a la región.

Así se expresó también la portavoz socialista en la Asamblea, Piedad Álvarez, quien afirmó que colectivos y asociaciones han pedido al PSOE que permita la aprobación de las cuentas por el bien de los extremeños. Tras la reunión de la Junta de Portavoces en la que se definieron los tiempos del pleno que arrancará este jueves, apeló a la responsabilidad y el voto útil de su partido. Pero dejó claro que los socialistas no votarán a favor de la ley, sino que la negociación sólo contempla una posible abstención y que en cualquier caso los socialistas seguirán haciendo oposición crítica.

Para el PSOE, el proyecto de Presupuestos de 2025 no es positivo, pero se puede mejorar mediante sus enmiendas parciales, de las que siguen vivas 793. Su objetivo es que las cuentas sean más realistas con las prioridades de la región, con cambios en las cuantías para infraestructuras sanitarias, educativas y del proyecto de Tierra de Barros; y que incidan en la justicia social, recuperando cuestiones que han sido derogadas por el Gobierno regional de María Guardiola.

Sobre esto último, la portavoz socialista afirmó que no es condición indispensable para esa abstención implantar de nuevo el impuesto de patrimonio y el de viviendas vacías, que fueron derogados por el Gobierno regional en 2023. Pero hay otras cuestiones que el PSOE quiere recuperar y que están sobre la mesa de la negociación, como la gratuidad de los comedores y las aulas matinales.

Las medidas fiscales, que parecían el gran escollo para llegar a un acuerdo, no son por tanto el principal impedimento para el pacto, que podría incluir una nueva rebaja del IRPF. Tampoco cuestiones relacionadas con las infraestructuras o con servicios públicos como los comedores escolares. Pero aún quedarían decenas de enmiendas del PSOE que cambian el destino de millones de euros y que alterarían de forma notable los Presupuestos.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular, José Ángel Sánchez Juliá, confirmó los contactos con el PSOE para aprobar las cuentas. Pero optó por la discreción para no ofrecer más información sobre unas negociaciones que persiguen «el acuerdo para los mejores Presupuestos de Extremadura», que ascienden a 8.309 millones de euros, la cifra más alta de siempre. Frente a las declaraciones de los socialistas, en las filas populares predomina el mutismo y se remiten al final de la negociación.

En cuanto a los requisitos del PSOE, Sánchez Juliá valoró de forma positiva que los socialistas no exijan recuperar figuras como el impuesto de patrimonio, ya que a su juicio la política fiscal del Gobierno de María Guardiola está dando buenos resultados.

En cuanto a la enmienda de totalidad presentada por el Grupo Popular a la propuesta de ley de concordia presentada por Vox, insistió en que el PP no pretende con esta decisión un acercamiento al PSOE, sino que no está de acuerdo con el texto presentado por Vox, del mismo modo que tampoco apoyó ni apoya la ley de memoria histórica de Extremadura que fue aprobada en 2019. Aún así, destacó que si para los socialistas es un punto a favor, «bienvenido sea».

Sin embargo, para Vox la enmienda de los populares a su propuesta de ley de concordia evidencia el acercamiento entre populares y socialistas. Su portavoz parlamentario, Óscar Fernández, afirmó que «el PP mentía cuando decía que era alternativa al PSOE». Aunque afirmó que la ruptura con los populares no es definitiva, aseguró que «no sólo están mucho más cerca del PSOE, sino mucho más cómodos».

En cuanto a Unidas por Extremadura, José Antonio González lamentó que se mantenga la incertidumbre sobre los Presupuestos a las puertas del pleno para su votación. También señaló que el PSOE deberá explicar si finalmente permite aprobar unas cuentas «diseñadas para la extrema derecha» que dan continuidad a las políticas iniciadas en 2024.