«El objetivo es pasar de un paisaje abandonado a otro cultivado que fije población al territorio»
El coordinador del proyecto Mosaico defiende una iniciativa que combate los incendios a la vez que promueve el desarrollo rural
A. B. H.
Domingo, 21 de septiembre 2025, 09:09
Este profesor de Ingeniería Forestal de la UEx, que imparte clases en el Centro Universitario de Plasencia, coordina el proyecto Mosaico desde que comenzó a ... implantarse en la región. «Fue un encargo de la Junta a la Universidad de Extremadura tras el incendio de 2015 en Gata», recuerda.
«Con él, y la implicación de la comunidad local, se busca promover la recuperación de los usos tradicionales del suelo para lograr un paisaje en mosaico más resiliente a los incendios cada vez más frecuentes», explica, en el convencimiento de que las políticas para hacer frente a los incendios no se pueden centrar solo en su supresión. Complicada, además, al tratarse cada vez más de los llamados 'incendios que superan la capacidad de extinción', como el que ha tenido lugar este verano en Jarilla.
Pulido cree preciso avanzar en el cambio hacia la prevención a través de la gestión del paisaje, lo que propone Mosaico y hacerlo, además, junto a otras medidas, de la mano de quienes residen en el territorio como forma de fijar población. «El objetivo es pasar de un paisaje abandonado a otro cultivado que fije población al territorio». Reducir el riesgo de incendios a través del desarrollo rural sostenible, en resumen. «Y hacerlo además a un coste bajo para la administración», indica.
«Mosaico es una herramienta eficaz para reducir incendios y potenciar el desarrollo rural, dos servicios en uno y a un coste muy pequeño. La administración no gasta nada en las fincas, facilita que sus propietarios cuenten con ayuda técnica y hagan la prevención».
Otras medidas
El proyecto Mosaico es una de las herramientas con las que cuenta la Junta para combatir los incendios, para avanzar en la creación de cortafuegos naturales, pero no es la única medida que baraja el Gobierno autonómico.
También se volverá a lanzar paja al monte, para proteger el suelo de la erosión y evitar que las cenizas del incendio logren desembocar, cuando lleguen las lluvias, en las laderas y en los ríos, y se impulsará la creación de rebaños de ovejas, cabras o vacas.
La presidenta extremeña, María Guardiola, anunció esta medida tras el Consejo de Gobierno extraordinario que se celebró el pasado agosto en Hervás como una de las iniciativas para luchar de manera más eficaz contra las llamas, en un mes marcado por el gran fuego de Jarilla, el mayor incendio forestal registrado hasta la fecha en Extremadura y en el que ardieron más de 17.000 hectáreas de las comarcas de Trasierra-Tierras de Granadilla, el Valle del Jerte y el Ambroz.
La idea contempla la creación en algunos pueblos de una plaza pública de pastor a la que hay que concursar y la adquisición con cargo al erario público de las cabezas de ganado suficientes para proteger los alrededores de cada pueblo. Esta fórmula ya existe en algunos municipios del norte de España y está previsto que se aplique en Extremadura. Aunque están por perfilar los detalles, la idea inicial es que la Junta facilite los rebaños y colabore con los ayuntamientos para ver cuál es la fórmula que mejor encaja en cada caso.
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