Se marcha Herminia y llega Ivo, una «profunda borrasca atlántica» que dejará más lluvia en la región
«No se esperan avisos para los próximos días; y si el jueves llueve, será testimonialmente», indica Marcelino Núñez, delegado de la Aemet en la región
Tras el paso de Herminia, que ha dejado cauces crecidos en Extremadura, nieve y, sobre todo, fuertes rachas de viento, que levantaron tejados y derribaron árboles, la región volverá a estar este miércoles bajo la influencia de un nuevo temporal, de nombre Ivo.
Llega a la península una «nueva y profunda borrasca atlántica que se desplazará por el extremo norte peninsular», afectando también a la situación atmosférica en Extremadura, con más chubascos. Los cielos volverán a estar nubosos este 29 de enero, y se esperan precipitaciones débiles o moderadas, más probables durante la segunda mitad del día. La cota de nieve irá bajando progresivamente hasta los 1.100 metros, mientras que las temperaturas se mantendrán sin cambios o en ligero descenso, con una oscilación térmica entre los 6 y los 15 grados en la Badajoz capital y los 6 y los 12 en Cáceres, según la previsión de la Aemet.
Los vientos soplarán del suroeste y oeste, flojos o moderados, con rachas fuertes que pueden ser localmente más agresivas en zonas de montaña.
«No se esperan avisos para los próximos días en Extremadura», indica Marcelino Núñez, meteorólogo delegado de la Aemet en la región. «Y si el jueves llueve, será testimonialmente».
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De esta forma, el 30 de enero la situación irá mejorando. La Aemet prevé intervalos nubosos tendiendo a poco nubosos, viendo cielos más despejados. Aún así, no se descarta que caiga alguna precipitación débil en el norte de Cáceres a primeras horas, mientras que las temperaturas mínimas se mantendrán sin cambios o en ligero descenso y las máximas sin cambios o en ligera subida. Los vientos soplarán del noroeste, flojos o moderados, con rachas fuertes.
Aire muy frío de origen polar
En otras zonas del país, la Aemet pronostica un probable giro del viento a norte, con la irrumpición en la Península de una masa de aire muy fría de origen polar. De cumplirse este escenario, las nevadas pasarían a ser el fenómeno más significativo. Las precipitaciones más importantes quedarían restringidas al tercio norte peninsular, y la cota de nieve podría desplomarse hasta los 500–700 metros, con nevadas copiosas en la cordillera Cantábrica y Pirineos. También podrían ser significativas, aunque esperándose espesores menos importantes, en el resto de zonas de montaña y en puntos de la meseta Norte, donde la probabilidad es menor cuanto más al oeste. Las rachas de viento muy fuertes serán probables en la mitad norte peninsular, especialmente en zonas de montaña, en el valle del Ebro y Ampurdán, con temporal marítimo que se extenderá al Mediterráneo debido al cierzo y a la tramontana.
A partir del viernes, el escenario más probable apunta a una progresiva disminución de las precipitaciones sobre la Península y, por tanto, de las nevadas. Por lo que no se esperan precipitaciones en Extremadura, aunque podrían volver en la recta final del fin de semana.
Salvo que se produzcan cambios significativos en la evolución prevista, la Aemet advierte de que no emitirá un nuevo aviso especial, por lo que se recomienda un seguimiento detallado y actualizado de esta situación a través de sus predicciones y avisos de fenómenos meteorológicos adversos.