La lengua azul reduce en un 30% la leche disponible para elaborar tortas del Casar
La producción ha caído en 70.000 kilos desde septiembre y preocupa ahora la próxima campaña
«La lengua azul nos ha desestabilizado mucho». Ángel Pacheco, presidente del consejo regular de la denominación de origen protegida (DOP) 'Torta ... del Casar' no se anda con rodeos. La fiebre catarral ovina, que afecta a Extremadura desde septiembre, ha dejado un reguero de muertes en ovejas y corderos, abortos y algo de lo que se ha hablado en menor medida, la reducción drástica de leche. Eso, en las ovejas para carne se ha podido superar mal que bien, pero sobre todo ha sido muy dañino en las ovejas para leche. Han dejado de generar en cantidades relevantes.
«Hemos podido cumplir con los pedidos de meses atrás, pero no se ha podido hacer producción nueva para estas fechas de Navidad, que son claves para nuestras ventas», enfatiza Pacheco, imagen visible de una denominación de origen estrella no solo en Extremadura y que por culpa de la lengua azul no ha podido alcanzar ni de lejos las cifras habituales de cada año.
«De los 400.000 kilos de tortas anuales este año no vamos a superar las 330.000. Nos hemos quedado entre un 30 y un 33% menos de leche desde septiembre», lamenta.
Lo dice al mismo tiempo que enfatiza que a pesar de una caída brusca del número de quesos, los que están saliendo al mercado en estas fechas mantienen los precios de antes de la lengua azul. «No lo hemos subido ni lo vamos a subir», subraya Pacheco.
La zona geográfica de la DOP Torta del Casar abarca explotaciones ganaderas de ovejas para leche situadas en 36 términos municipales de la provincia de Cáceres. Un territorio de unas 400.000 hectáreas en las que pastan alrededor de 22.000 cabezas de ovino. Y son seis las queserías inscritas para generar torta bajo el sello de máxima calidad. Cuatro se sitúan en Casar de Cáceres, una en Cáceres y otra en Almoharín.
En esta última localidad de la comarca de Montánchez se declaró oficialmente el primer foco de lengua azul en Extremadura. Fue el 23 de septiembre pasado aunque la enfermedad ya estaba semanas antes. «El asunto ya empezó mal para los productores de torta. Precisamente el primer contagio declaración en un término de la DOP. A partir de ahí lo cierto es que la lengua azul se ha ido extendiendo por todos lados. Parecía que se cebaba en la provincia de Badajoz, pero al final está en todos lados. Y eso nos ha afectado mucho, claro», indica Ángel Pacheco.
Con más de 14.000 ovejas muertas oficialmente y 54.000 afectadas por la enfermedad (esto dice la estadística de la Junta de Extremadura pero la realidad es que son muchas más), el impacto sobre la producción de leche en las aproximadamente 20.000 cabezas de merina que engloba el territorio de la DOP ha sido «muy fuerte». «De eso se ha hablado poco pero también nos ha golpeado, además, claro, de la mortalidad en las explotaciones y de los abortos sufridos que han impedido la reposición de ganado», añade.
La torta del Casar es uno de los productos más característicos de la gastronomía extremeña. Se realiza con dos ingredientes que son clave: la leche de oveja merina y el cuajo, para el que se emplea extracto de cardo. Para su elaboración se utiliza la leche de las ovejas que pertenecen a los troncos entrefino y merino.
Esta leche se caracteriza por ser cruda, explican desde la denominación de origen. Se requieren unas 20 ovejas para obtener los 5 o 6 litros necesario para elaborar un queso de 1 kilo.
A los ganaderos y a las queserías del territorio de la torta del Casar le preocupa ahora lo que pueda ocurrir el próximo año. En concreto, dos aspectos. Reponer el número de ovejas muertas y que las vacunas contra los distintos serotipos de la lengua azul localizados (1, 3, 4 y 8) estén disponibles a partir de inicios de la primavera.
«El año va a acabar y la lengua azul va a dejar de existir por el frío. Pero lo importante ya es estar preparados para el próximo año. Y necesitamos vacunas y ovejas porque muchas se han muerto», culmina Pacheco.
Se plantarán 18 hectáreas de cardo para asegurar la producción
El Consejo Regulador de Torta del Casar tiene previsto ampliar hasta las 18 hectáreas la plantación de cardo, llegando a contar con 50.000 plantas por hectárea. Con ello se pretende asegurar la producción del queso. Ahora tiene 8 hectáreas. Este cardo crece habitualmente en áreas marginales y su cultivo no estaba sistematizado, lo que dificulta las tareas de recolección. Con estas plantaciones, la denominación de origen se asegura una cadena de suministro estable de las flores del cardo, un elemento fundamental para la coagulación del queso. Espera que cada hectárea de cardo plantado les permita obtener un rendimiento de 200 kilogramos para coagular el queso y con el resto de la parte aérea de la planta prevé obtener unos 18.000 kilos por hectárea que se destinarán para crear biomasa. Como el resto de la planta se desecha, 'Torta del Casar' participa en el proyecto europeo de investigación SustaiNext. El proyecto impulsa el uso de este tipo de residuos para su reconversión en biomasa y creación de nuevos productos, como complementos alimenticios y elementos nutricionales que puedan ser destinados a la alimentación de ovejas. La denominación de origen 'Torta del Casar' necesita alrededor de 900 kilos anuales de flor de cardo para tener asegurada la producción del queso. En la actualidad, cuentan con ocho hectáreas de plantación de cardo y plantará otras diez de aquí a 2026, todas ellas en el término municipal de Casar de Cáceres.
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