Guadalupe se prepara para su año más especial

2020 será un año especial para Guadalupe. La localidad extremeña celebrará su Año Jubilar, lo que atraerá durante los doce meses a miles de peregrinos, y además, se festejará el XXV aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad del Real Monasterio. En realidad, este cumpleaños fue en 2018, pero la efeméride fue declarada por el Estado como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, lo que lleva aparejado un calendario de conmemoraciones que empezó el 8 de diciembre de 2018 y terminará el 31 de diciembre del próximo ejercicio.

«Será durante el año que viene cuando conmemoremos el XXV aniversario», certifica Felipe Sánchez, alcalde socialista de la localidad, que avanza que «el programa de actos está en estos momentos en un estado incipiente». «Hay muchas propuestas encima de la mesa, pero aún no se pueden anunciar nada, es pronto», emplaza el regidor. Lo que sí se conoce ya es el papel destacado que tendrá la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste. El pasado día 19, el DOE (Diario Oficial de Extremadura) recogía el anuncio de la convocatoria para cubrir una plaza de gestor cultural mediante el sistema de concurso.

Entre las atribuciones de quien resulte designado para el puesto estará «colaborar en la planificación y ejecución de las actividades de la Fundación relacionadas con la Unión Europea e Iberoamérica, y específicamente las relacionadas con los actos conmemorativos del XXV Aniversario de la Declaración por la Unesco del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe como Patrimonio de la Humanidad y la celebración del Año Jubilar Guadalupense».

Este último se festeja cada vez que el 6 de septiembre cae en domingo, algo que sucede con la siguiente cadencia: 6-5-6-11 años, de modo que en cada siglo ocurre 14 veces. Hay que recordar que aunque la celebración popular es el 8 de septiembre (Día de Extremadura), la fiesta litúrgica es 48 horas antes, el día 6, tal como determinó el Papa Pío X al proclamarla patrona de la comunidad autónoma en el año 1908.

Cada Año Santo Guadalupense ofrece a los católicos la oportunidad de obtener el jubileo, es decir, la indulgencia plenaria, que en el ámbito eclesiástico es definida a veces como una suerte de borrón y cuenta nueva en cuanto a los pecados cometidos y sus penas asociadas se refiere. Pera obtenerla es necesario cumplir una serie de requisitos. Hay que peregrinar, visitar la basílica, rezan alguna oración, pedir por las intenciones del Papa y recibir los sacramentos de la penitencia (puede ser quince días antes o después) y de la comunión. Además, se recomienda oír misa.

En cuanto a la conmemoración de los 25 años de la obtención del título de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco para el Real Monasterio, el programa de actividades, aún por diseñar, implicará al Gobierno central y a las principales instituciones de la región, entre ellas la Junta, la Diputación de Cáceres, el Ayuntamiento de Guadalupe y la comunidad franciscana que mantiene la vida monástica en el apreciado monumento, un referente del patrimonio arquitectónico de la comunidad autónoma y en particular de la vida religiosa y eclesiástica extremeña.