Extremadura pedirá explicaciones al Gobierno por las entregas a cuenta

Al igual que ocurrió en 2024, el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un real decreto-ley para la actualización de las entregas a cuenta, que son las cantidades mensuales que se transfieren a las comunidades autónomas para financiar los servicios públicos a cargo de la recaudación de impuestos como el IRPF y el IVA. Se trata de una estimación que debe incluirse cada año en el proyecto de Presupuestos del Estado y dos años después, cuando se conocen los ingresos reales, se hace una liquidación que puede llevar a las regiones a recibir más dinero o devolver fondos.

Como este año no hay cuentas estatales, y tampoco las hubo en 2024, las comunidades han venido recibiendo hasta ahora las cifras recogidas en el último presupuesto, que es de 2023. De esa forma, las cantidades mensuales han estado muy por debajo de la evolución real de los ingresos y de las propias estimaciones del Ministerio de Hacienda, que el pasado año comunicó una previsión de 4.198 millones de euros para Extremadura en 2025. Finalmente serán 11 millones menos.

El Ejecutivo extremeño calcula que en lo que llevamos de año ha venido recibiendo casi 53 millones de euros menos al mes. La actualización de las entregas a cuenta compensará por tanto un desfase de más de 600 millones de euros para el ejercicio completo. El primer pago tendrá lugar en julio, con las cantidades pendientes del primer semestre, y son esos 309 millones euros mencionados para Extremadura.

La consejera de Hacienda de la Junta, Elena Manzano, considera positiva la actualización de las entregas a cuenta, aunque ha recordado que no se trata de una transferencia estatal, sino que son recursos que corresponden a las comunidades autónomas para sostener los servicios públicos. Pero ha señalado que pedirá explicaciones al Gobierno central, ya que la cifra final contiene 11 millones menos que la que fue adelantada en julio del pasado año. Aunque ha reconocido que suele haber variaciones entre las previsiones iniciales y la aportación final, ha incidido en que la variación prevista para Extremadura, con una subida del 8%, está por debajo de otras comunidades. Y ha puesto como ejemplo Cataluña, cuya subida es del 10% más.

No es la primera vez que el Gobierno extremeño de María Guardiola pone en duda los cálculos del sistema de financiación autonómica. Como ha recordado Manzano, la Junta ya impugnó las liquidaciones de los años 2021 y 2022, pues considera que la región debería haber recibido más fondos.

En la misma línea, ha anunciado que impugnará la liquidación de 2023, que se abonará este año. La cifra anunciada para la región, 261 millones más, está muy por debajo de la recibida el pasado ejercicio por las cuentas de 2022. Algo que también sucede en otras comunidades autónomas, pero el Gobierno regional estima que tanto descenso no está justificado en el caso de Extremadura.

Por el contrario, el portavoz de Hacienda del Grupo Parlamentario Socialista, Jorge Amado, destacaba este miércoles que Extremadura va a recibir una cifra récord de 4.187 millones de euros en concepto de entregas a cuenta, lo que supone el mayor importe de la historia, según dijo.

Sin embargo, Amado señaló que «mientras el Gobierno de España cumple con Extremadura» y garantiza con este incremento los recursos para sostener los servicios públicos, el Gobierno del PP «los está desmantelando desde dentro», y «lo que debería suponer un impulso histórico para Extremadura, la señora Guardiola lo convierte en un retroceso», concluía.