David Sánchez ante la jueza: «No recuerdo qué me preguntaron en la entrevista de trabajo»

Biedma abrió una investigación en verano por cinco delitos, entre los que se encuentra malversación, prevaricación y tráfico de influencias, a raíz de la denuncia de Manos Limpias, a la que se han sumado Liberum, Abogados Cristianos, Hazte Oír, Iustitia Europa, Vox y el PP.

En su declaración del jueves como investigado, antes de que la titular del juzgado de instrucción número de 3 de Badajoz decida si abre juicio oral o archiva la causa, el hermano del presidente contestó las preguntas de la jueza, la fiscal y su abogado, pero no a la acusación popular. Lo hizo, según se puede observar en el video de la declaración, que se prolongó durante hora y media, en tono bajo, de forma tranquila y apelando en bastantes ocasiones al «no recuerdo», frente al modo enérgico y las largas explicaciones de la propia jueza.

Sobre la entrevista personal que le hicieron los responsables del área de Cultura en el año 2017 para contratarle, indicó que «imagina» lo que le preguntaron (su formación, dominio de idiomas) para acabar admitiendo que no recuerda su contenido. Tampoco cuánto duró o quiénes estaban. La resolución que le adjudicó el puesto en la Diputación pacense, sin embargo, hacía hincapié en que fueron sus respuestas a esa entrevista las que inclinaron la balanza a su favor frente a los otros diez candidatos. Estos otros tenían alguna relación con los conservatorios de Badajoz o Extremadura.

David Sánchez, en cambio, admite a Biedma que no había estado en Badajoz ni conocía de primera mano sus conservatorios, algo en lo que insistió la jueza, que le vino a preguntar cómo se puede elaborar un proyecto de coordinación sin conocer esos centros». «Conozco perfectamente el funcionamiento de estas instituciones. Y mi actividad precedente», responde Sánchez, que sí alude en esta parte del interrogatorio a su gusto por la zona portuguesa del Alentejo, donde precisamente se encuentra Elvas, localidad fronteriza donde reside.

El hermano del presidente del Gobierno elude las sugerencias de la jueza de tráfico de influencias cuando asegura: «No tengo ninguna significación política más allá de mi conexión familiar». También afirma que le presentaron al presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, cuando comenzó a trabajar.

Además, responde a la jueza que aspiró al puesto porque estaba en paro y que encontró la oferta a través de buscadores como Google y plataforma especializadas cuando se hallaba en Milán tras finalizar un máster.

Sobre su jornada laboral, asegura que trabaja «todos los días», también en vacaciones, aunque subraya que no necesita un espacio físico para desempeñar su labor. En 2017 recibió un despacho en uno de los conservatorios, pero tras un año de excedencia en Tailandia, se encontró que estaba ocupado en 2021. No le dio importancia. «Me comprometió a cumplir unos objetivos que están desvinculados de un espacio físico». La jueza insiste. «¿Es normal, David, que siendo usted un personal de alta dirección, no tenga un despacho propio?». «Eso no es una apreciación que yo le pueda decir», responde.

Sobre la solicitud de teletrabajo por un periodo corto de tiempo, vuelve a responder que no recuerda su solicitud, y admite que algunas parte del proyecto que presentó fueron un «brindis al sol», como la posible colaboración con el Festival de Mérida.