Caso del hermano de Pedro Sánchez

Los directores de los conservatorios ratifican a la jueza que no pidieron un coordinador

Además, el director del conservatorio Bonifacio Gil hasta 2020, Evaristo Valentí, admitió a la jueza Beatriz Biedma, ante la que declaró el miércoles como testigo en el caso Azagra, que mantuvo diferencias de criterio con el hermano del presidente del Gobierno. Porque si bien este último quería potenciar las actividades artísticas de los alumnos fuera del centro, él debía velar, según dijo, por las actividades académicas y la formación de los alumnos.

La jueza leyó varios correos en los que trataban esas diferencias, a pesar de que la cuenta corporativa de Evaristo Valentí no tenía mensajes en el intervalo de tiempo incautado por la UCO en la Diputación de Badajoz. En esos correos, Valentí llega a decir que una de las ideas del hermano del presidente del Gobierno sobre una actividad que pretende organizar es «disparatada» y le dice que llevan dos meses «apagando fuegos tras un concierto/encuentro en Villanueva». O que el director no veía provechoso para los alumnos ofrecer un concierto en Portugal.

También se leyó en el juzgado otro mensaje, pero en este caso de David Sánchez a la entonces directora del área de Cultura, Elisa Moriano, para que delimite mejor sus funciones en el conservatorio que dirige Valentí.

Este último sí que reconoce haberse reunido con él y haber tenido contacto con Azagra mientras fue director del conservatorio, un cargo que dejó en 2020. Además, admite ante la jueza que para montar una ópera hace falta un año y un equipo de gente amplio. Azagra, que estrenó al primera dentro de sus funciones en la Diputación en 2019, se centró en este tipo de montajes a su vuelta a la institución y tras pasar un año en Tailandia con una excedencia.

Por su parte, Yolanda Sánchez, la directora del conservatorio Juan Vázquez desde 2010, reconoce que tuvo reuniones con cierta frecuencia con Sánchez, aunque no pudo precisar exactamente cuántas. También concretó que la función de coordinador de los conservatorios no era para organizar actividades de las dos escuelas en común, sino para fomentar actividades de cada uno de ellos de forma independiente y, de forma puntual, alguna que integrara a ambos.

Yolanda Sánchez señaló que actualmente hay dos profesores del conservatorio con descarga lectiva para ejercer estas funciones, como coordinar salas y solicitar el teatro.

Los abogados de la defensa incidieron en las actividades promovidas por Sánchez, entre las que se citó alguna en el Teatro Real de Madrid. «Es verdad que empezamos a hacer proyectos más ambiciosos», dijo Yolanda Sánchez sobre el papel de Azagra a su llegada a la institución. Esta reconoció el entusiasmo de Sánchez en su proyecto de «acercar la ópera al pueblo llano».