El convento más pequeño del mundo está en Extremadura: así tenía que dormir San Pedro
El 'conventito' o 'conventino' para los extremeños, fue fundado por San Pedro de Alcántara en el siglo XVI
Se le conoce como 'el conventito' o 'conventino' para los de la tierrina... Se trata de El Palancar, situado junto a la localidad cacereña de Pedroso de Acim, un lugar con dimensiones mínimas que se ha ganado el título de 'El convento más pequeño del mundo' gracias a su recinto de 72 metros cuadrados. Juan de Santa María lo definía como «un lugar con treinta y dos pies de largo y veintiocho de ancho, con una capilla tan pequeña que en ella cabían el sacerdote y el acólito que le ayudaba, si otro alguno entraba ocupaba mucho».
Fundado por San Pedro de Alcántara en el siglo XVI, el convento se ubica muy próximo a la Sierra de Cañaveral y a los Valles del Jerte y Alagón, un enclave de gran belleza natural que atrae a numerosos visitantes casi a diario. Además, se puede acceder a través de una ruta de senderismo que recorre paisajes impresionantes, convirtiendo a El Palancar en un lugar de peregrinaje y retiro para quienes buscan una experiencia de meditación y conexión con la historia espiritual de la región.
Noticia relacionada
La joya gastronómica de Extremadura según la Guía Michelin: «Merece el viaje»
San Pedro tenía que dormir sentado
Una de las historias más conocidas sobre San Pedro de Alcántara en El Plancar, es su forma de dormir. Cuentan que Santa Teresa se sorprendió al ver que Fray Pedro de Alcántara «dormía sentado y con la cabeza arrimada a un maderillo en la pared».
¿Se puede visitar el convento?
Según su página web, el Convento de El Palancar se puede visitar los viernes de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 18:45; los sábados y domingos de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 18:45; y los martes y miércoles de 10:00 a 13:00 y de 16:30 a 18:45. El convento permanece cerrado los lunes y jueves.