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Viernes, 7 de septiembre 2018
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El acto institucional del Día de Extremadura concluyó anoche con la entrega de las Medallas en un acto con cinco galardones, dos de ellos compartidos, a personas y entidades que se distinguen por su compromiso personal.
Ángel Sastre es un periodista extremeño nacido en Don Benito que desde hace más de doce años recorre los lugares más conflictivos del mundo. En julio de 2015 fue secuestrado en Siria, donde estuvo cautivo diez meses. En su discurso pidió «que presten atención a esas otras historias que luego llegan en patera».
Las Medallas de Extremadura también distinguen la excelencia investigadora de María Victoria Gil. Nacida en Almendralejo en 1973, es licenciada en Ciencias Químicas por la Universidad de Extremadura. Además, es presidenta fundadora de la Asociación Extremeña de Alérgicos a Alimentos (Aexaal). Pidió un esfuerzo para que retornen los jóvenes que han emigrado en los últimos años y un mejor tren, así más políticas de conciliación y «que se visibilice la labor social de tantas mujeres extremeñas».
Ángel Sastre Periodista
Victoria Gil Investigadora
Ángel Tirado Manantial Folk
Pedro García Bandas de música
Gonzalo Martín Casa de Sevilla
Jaime de Jaraíz Lozano
Sor Ana Martínez
Y de la ciencia al arte, en concreto la música, con un galardón compartido. Para Manantial Folk, por su labor de 35 años recuperando la música tradicional del norte de Extremadura. Además de interpretar una canción con su grupo, Ángel Tirado ensalzó el legado musical extremeño y la labor de los «rondadores anónimos» que lo han preservado. Y para la Federación de Bandas de Música, por la difusión de la música a través de sus más de 60 bandas y 3.000 integrantes. Su presidente, Pedro José García, pidió más conservatorios y el impulso a unas agrupaciones que «realizan un gran beneficio a la infraestructura cultural y artística de su localidad».
Las Medallas también distinguen este año de forma compartida a dos extremeños que llevaron la bandera de la región al exterior. Desde los años 60 hasta su muerte en 2007 el pintor Jaime de Jaraíz ensalzó el nombre de Extremadura con una reconocida obra pictórica. Su hijo, Jaime de Jaraíz, recordó que Jaraíz de la Vera apoyó a su padre para que se hiciera pintor, lo que le llevó a cambiarse el apellido en señal de agradecimiento. Y Gonzalo Martín, presidente desde 1991 de la Casa de Extremadura en Sevilla e impulsor de la región en la capital hispalense, además de destacado promotor de iniciativas de recuperación en distintas localidades, entre ellas su pueblo natal, San Martín de Trevejo. Pidió que no vuelva la emigración, que se mejore el tren y que Guadalupe pase a formar parte de una diócesis extremeña.
Sor Cristina Arana nació en el País Vasco en 1924. Su primer destino en la compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl fue en Cáceres en 1945, y un año después fue enviada a Badajoz. Desde 1991 sirve en el comedor social Virgen de la Acogida. En su nombre, sor Ana Martínez recalcó la labor de la agrupación y afirmó que «sor Cristina Arana ha dado toda su vida para los extremeños».
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