Castilla-La Mancha, a la Junta de Extremadura: «Muchas quejas pero muy poca voluntad de trabajar»

El último capítulo lo ha protagonizado este miércoles la consejera portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Esther Padilla, que ha acusado al gobierno de María Guardiola de tener «muchas quejas pero muy poca voluntad de sentarse para trabajar».

La polémica entre los dos gobiernos surgió la pasada semana tras las declaraciones de Nacho Hernando, consejero de Fomento del Ejecutivo de Emiliano García Page, en las que aseguraba que «no tiene prisa» en lo que respecta al AVE. Ante esto, el PP de Castilla-La Mancha y María Guardiola pidieron explicaciones y el propio Hernando se ha contradicho al detallar que hace dos meses que pidió una reunión con el Gobierno extremeño para hablar sobre este tema y no ha recibido respuesta alguna.

Así, Esther Padilla ha reiterado que Hernando se puso en contacto con la Consejería de Fomento extremeña para «solicitar una reunión y poder hablar de la implantación del AVE que tanto estamos esperando desde hace tantos años».

«Creemos que es importante mantener esta reunión», ha señalado, recordando que el Gobierno regional también ha tenido reuniones con el Gobierno central «para estudiar y ver el trazado y opciones de paradas», según recoge E.P. «Creemos que era importante tener también esa reunión -con Extremadura- y no hemos recibido respuesta», ha lamentado.

El trazado español de la línea entre Madrid y Lisboa está prácticamente completado entre Plasencia y Badajoz, mientras que entre Talayuela y Plasencia se encuentra en obras. Pero de Madrid a Oropesa, en el límite en la provincia de Cáceres, ni siquiera hay un proyecto definido.

La idea inicial era que la línea partiera del AVE Madrid-Sevilla a la altura de Pantoja, en Toledo. Como el estudio informativo había caducado y era necesario elaborar uno nuevo, en 2017 se planteó la opción de que pasara por la capital manchega, para lo que se aprovecharía el ramal de alta velocidad de acceso a la ciudad.

Ese nuevo estudio concluyó a finales de 2020. Pero las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Toledo, así como en Talavera de la Reina, llevaron a plantear otras alternativas con un análisis adicional.

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha apoya estas alegaciones, que en el caso de Toledo consisten en construir una segunda estación de ferrocarril para que la línea que se prolongue hacia Extremadura cruce el río Tajo en un punto más alejado del casco histórico.

El estudio de alternativas debe concluir en la primer mitad de este año, por lo que está cerca el momento de tomar una decisión. Así lo entiende el nuevo ministro de Transportes, Óscar Puente, quien en una entrevista con HOY afirmó que no se puede demorar más este asunto: «Vengo a desbloquear el tren, no vamos a perder un minuto en marear la perdiz», destacó.

Sin embargo, el Gobierno manchego pide más tiempo. El consejero de Fomento, Nacho Hernando, señaló la semana pasada que «todos compartimos el objetivo de que la alta velocidad llegue cuanto antes de Madrid hasta Lisboa pasando por Castilla-La Mancha y por Extremadura», pero añadió que no se puede actuar con prisa, sino que se debe buscar «un acuerdo razonable y sensato, tanto desde el punto de vista social como técnico como de la financiación».

«Hay que ser ágiles pero la solución tiene que ser técnicamente muy buena», apuntó. Asimismo, expuso que quería conocer de primera mano los planes del Gobierno extremeño y en especial su propuesta sobre el soterramiento de Navalmoral de la Mata y cómo esto podría afectar al desarrollo de la obra.

Ante otro posible retraso en la construcción del Ave Madrid-Lisboa, María Guardiola reclama que «a los extremeños no se nos puede pedir más paciencia con el tren».