Las ayudas de la Junta de Extremadura para retirar amianto atraen a 25 empresas
El coste estimado de las inversiones propuestas asciende a 226.500 euros con una subvención autonómica de 192.500 euros
La Junta de Extremadura ha recibido 25 solicitudes para la primera convocatoria de ayudas destinadas a la retirada de amianto de los edificios de ... la región, una iniciativa a la que se espera dar continuidad en los próximos años.
Según indica la Consejería de Economía de la Junta, las inversiones propuestas por las empresas solicitantes ascienden a 226.500 euros. La subvención es del 85% del coste, de modo que, en caso de que todas las peticiones sean atendidas, la factura para la Administración regional sería de 192.500 euros.
Una cifra que se quedaría cerca de la dotación de la primera convocatoria, que asciende a 200.000 euros, lo que para Economía «demuestra la necesidad de la ayuda implementada».
La Junta abrió a finales de junio el plazo de solicitud para la primera convocatoria de estas ayudas. El periodo de presentación de propuestas concluyó a mediados de este mes de julio. Economía dará hasta 20.000 euros para la retirada de amianto de cubiertas de edificios, a lo que se podrá sumar otros 5.000 euros para la instalación de medidas de protección para evitar caídas, las denominadas líneas de vida.
La Consejería de Economía anunció hace un año la creación de estas ayudas con el objetivo de retirar unos 15.000 metros cuadrados de cubiertas de amianto. Además, se pretende reducir la siniestralidad laboral por caída de altura, previniendo de esta forma las enfermedades profesionales y la siniestralidad laboral.
Las solicitudes recibidas están por debajo de las previsiones de la Junta. Según la documentación que acompañó al proyecto de decreto, el Gobierno regional prevé destinar 950.000 euros a estas ayudas en un plazo de cuatro años, 200.000 en 2025 y 250.000 en los tres próximos ejercicios. Para todo el periodo, la estimación de solicitudes presentadas ascendía a 240 (unas 60 por anualidad) y llegar a 120 empresas beneficiarias.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que se trata de la primera convocatoria de una nueva línea de ayudas, para la que además apenas hubo quince días de plazo de presentación de solicitudes en el inicio del verano. De esa forma, cabe esperar una mayor aceptación en las próximas entregas.
Un material peligroso
Estas ayudas tienen su origen en la aprobación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo para el periodo 2023-2027, que fue elaborada con las aportaciones de todas las comunidades autónomas, entre ellas Extremadura.
En ese marco, el Gobierno regional firmó a finales del pasado año con agentes sociales y económicos el Plan de Actuación para la Prevención de Riesgos Laborales para el periodo 2024-2027, en el que se incide en evitar la exposición al amianto.
La Comisión Europea estableció en 1999 que la utilización de este material, al liberar fibras, puede producir cáncer de pulmón y otras enfermedades. Por ese motivo, se acordó restringir su comercialización y uso y se planteó la necesidad de reducir el contacto. La normativa española que adapta estas indicaciones es del año 2001.
«Sin embargo, a pesar de estar prohibido desde hace más de dos décadas, la referida normativa no afecta a los materiales que ya estaban instalados previamente a su entrada en vigor, permitiéndose su mantenimiento hasta el final de su vida útil», destaca la documentación del decreto autonómico. Por ese motivo, en la actualidad «sigue existiendo un elevado número de cubiertas fabricadas con este material, de manera que el amianto sigue representando una amenaza para la salud de las personas que están expuestas al mismo». De ahí que se pretenda contribuir a su retirada, especialmente en cubiertas de edificios, donde fue instalado por sus propiedades aislantes y su alta resistencia.
El mapa con la presencia del material estará a finales de año
Extremadura tendrá a finales de este año un mapa interactivo del censo de amianto de la región. Así lo estima la Consejería de Economía, que señala que se siguen dando los pasos técnicos y administrativos previstos para contar con esta herramienta, que servirá de registro y unificará técnicamente los censos municipales que se desarrollen en la comunidad. El Gobierno regional anunció a mediados de junio que las consejerías de Economía, Agricultura e Infraestructuras trabajan en la elaboración de un censo preliminar de amianto en la región, que se recogerá en un mapa interactivo que estará disponible de forma gratuita para todos los ayuntamientos con el objetivo de facilitar la localización de amianto en edificios públicos y privados. La Comisión Europea exige disponer de censos municipales de amianto con su localización y una planificación de su retirada, «priorizando los casos de mayor peligrosidad y exposición de población vulnerable», según la Junta. El mapa interactivo permitirá a los municipios, especialmente a los de menor capacidad, completar y verificar la información preliminar mediante inspecciones técnicas. El objetivo es saber cuánto amianto hay que retirar en la región, cuantificar el coste que supondrá llevar a cabo esa labor y crear y organizar vertederos específicos para el almacenamiento de este material. Con ello también se pretende ayudar a los municipios extremeños a recibir subvenciones públicas para poder acometer esos trabajos.
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