Las gasolineras temen un aluvión de clientes si acaba la ayuda de 20 céntimos

Por el momento, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha anunciado que estudia nuevas medidas para las gasolineras, pero no ha concretado cuáles son. Y todo en un sector que ha experimentado una gran inestabilidad por los paros en el transporte de mercancías, la constante subida de los precios y la guerra en Ucrania. Ahora, a cuatro días para que finalice 2022, hay desconcierto entre los empresarios.

«Esto es un caos, necesitamos que nos digan qué va a pasar con el precio de la gasolina», dice Fernando Mena, presidente de Aresex (Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicios de Extremadura), que agrupa a 85 empresarios de gasolineras de la región.

«Si acaba la norma de descuento de los 20 céntimos, para nosotros no supondría ningún problema porque volveríamos al sistema informático anterior, aunque perderíamos ventas si se acaba esa rebaja», comenta Mena.

El problema, según dice, es que no les aclaran lo que tiene previsto hacer. «Nos parece un auténtico desastre. Necesitamos organizar a nuestros empleados y adecuar el sistema informático si hay cambios. Eso no se hace en 24 horas y menos en Nochevieja», añade.

Temen que se repita lo que sucedió en el mes de abril, cuando se puso en marcha una de las medidas anticrisis por la subida de precios en el combustile, la de los 20 céntimos menos por litro al repostar. Eso provocó un desbarajuste en las estaciones de servicio. Afectó tanto a su organización como a sus cuentas. «En dos días tuvimos que cambiar los programas informáticos y no teníamos liquidez para adelantar el dinero. Fue un auténtico caos y tuvimos problemas para que nos devolvieran el dinero que habíamos adelantado», recuerda Mena.

También lo recuerda Juan Pablo Cano, gerente de la estación de servicios de Casas de Don Pedro, en Badajoz. Fue uno de los grandes afectados por los cambios. Hicieron la rebaja de los 20 céntimos en el combustible a sus clientes, adelantaron el dinero como muchos gasolineros y la devolución por parte de la Agencia Tributaria tardó en llegar. Tanto es así que estuvieron a punto de cerrar por quedarse casi sin gasolina.

«Ahora estamos de nuevo sin saber qué pasará, a expensas de lo que decida el Gobierno. Si quitan la medida de los 20 céntimos volveremos al programa informático anterior», comenta Juan Pablo.

Lo que le sucedió a él en el mes de abril, también le pasó a muchos de sus compañeros. «Necesitaban la liquidez y no la tenían. El Gobierno nos pagaba al mes siguiente con lo que todo eso suponía. Salimos del paso como pudimos. Algunos compañeros tuvieron que pedir préstamos y se fue normalizando la situación», comenta Mena.

Ahora continúan sufriendo lo que consideran un falta de previsión. «Seguimos cobrando con un mes de retraso, pero nos estamos apañando», añade Mena, que pide que les digan ya qué van hacer.

Además, avisa de que los clientes que quieran combustible para sus vehículos deberían acudir a las estaciones de servicio cuanto antes porque si la medida del descuento de 20 céntimos por litro finaliza, eso hará que muchos soliciten el producto al mismo tiempo y a última hora.

«Quizás no tengamos suficiente capacidad de almacenaje para toda la gente que se agolpe en las estaciones para echar gasolina ante el supuesto fin de la medida de los 20 céntimos», reconoce Mena.

Con este panorama, aunque no hay medidas concretas en el horizonte, previsiblemente acabará la rebaja de los 20 céntimos por litro al repostar gasolina o diésel el 31 de diciembre. Ante eso, está previsto que este martes, el Gobierno apruebe un nuevo paquete de medidas anticrisis en un Consejo de Ministros. Será cuando decidan qué hacer con la bonificación de los 20 céntimos.

Según lo que ha trascendido, todo apunta a que esa rebaja deje ser para todos los ciudadanos y beneficie solo a determinados sectores profesionales. Entre ellos, se podrían encontrar los transportistas y agricultores.

Hay que recordar que el precio del combustible lleva varios meses bajando. En concreto, un 30% desde que en junio alcanzó un máximo histórico. Algunos días de ese mes se llegó a pagar por echar tanto diésel como gasolina 95 más de dos euros.

Ahora el precio medio de la gasolina 95 es de 1,57 euros por litro y el del gasóleo A es de 1,65 euros.

En cuanto a las cuentas del sector de las gasolineras extremeñas, todo apunta a que registrarán una actividad este año en torno a los niveles alcanzados durante el ejercicio 2021. El descuento de los 20 céntimos ha hecho que la demanda de usuarios en las gasolineras haya aumentado y eso ha compensado la constante subida de precios.

El presidente de Aresex indica que las cifras de ventas hasta el pasado mes de septiembre representaban un 1% menos respecto a 2021. Es poca la diferencia y en el sector cuentan con que se compense con el impulso de demanda que se prevé que llegue en esta última semana del año.

Además, según Mena este año se alcanzarán niveles ligeramente superiores a los alcanzados el último ejercicio antes de la irrupción de la pandemia.

Como conclusión, pese a la inestabilidad de todo el año en el sector, desde Aresex consideran que cerrarán 2022 «bastante bien».