Los censos de aves migratorias garantizan una caza sostenible

Se inicia la nueva campaña del Observatorio Cinegético: El periodo de censos de aves migratorias invernales. Según explica el técnico de Fedexcaza, Miguel Beloki, «la campaña lo que implica es el inicio de la temporada de censos de aves migratorias invernales, principalmente de zorzales». Los cuatro tipos de zorzales que existen en Extremadura son el rojo, común, charlo y el real. De lo que se trata es de hacer esos censos en cuadriculas UTM de 10 por 10 Km, sin salirse de ellas, en recorridos a pie entre 4 y 6 kilómetros en los que se van contando todos los zorzales que se van viendo a través de la aplicación censdata. Es prioritario realizar estos censos para poder conocer la evolución de las poblaciones. «Tenemos que saber en cada momento con que poblaciones contamos, la evolución de las mismas para poder realizar una caza sostenible de estas especies, sino lo hacemos perdemos ese principio de caza sostenible y corremos el riesgo de sufrir recortes en los periodos hábiles , además de estar expuestos a los ataques que ya estamos sufriendo por parte de colectivos que han conseguido, por ejemplo, que especies como la tórtola tengan una moratoria de dos años, o que hayan solicitado la prohibición de la caza de la codorniz».

Los censos se hacen para tener una información veraz y a tiempo real de la dinámica poblacional de la especie. «Se trata de censos que se van repitiendo año tras año en las diferentes cuadrículas, en los mismos recorridos y para ello, la Federación Extremeña de Caza cuenta con el trabajo de un técnico especializado que se encarga de realizar esos recorridos, de contactar con los titulares de los cotos, con los presidentes de las sociedades locales, que normalmente suelen acompañarlo, explicándoles el funcionamiento de la aplicación para móviles del Observatorio a través de la que se hacen los censos para que luego ellos los repitan y en sucesivas campañas sean ya ellos los que los hagan. De esta forma lo que pretendemos es llegar cada vez a más cotos, a hacer más recorridos de censos, a cubrir más cuadrículas, más superficie de la comunidad y conocer mucho mejor la evolución de la especie en Extremadura y en toda España. Ya que se trata de un proyecto a nivel nacional», detalla.

En Extremadura se censaron el año pasado un total de 98 cuadrículas, donde participaron 24 censadores, recorriendo 628 Km en 153 censos. «Tenemos censos prácticamente toda Extremadura, estando bastante bien representada todas y cada una de las comarcas. Hay una buena participación de colaboradores y la figura del técnico es clave en esta actuación. Aprovechamos desde la Federación para hacer un llamamiento a la participación para que sea más gente la que colabore porque es fundamental y es el futuro de la caza para poder justificar en las órdenes de veda la caza de cualquier especie ya sea migratoria o sedentaria. Tenemos que basarnos en estudios y en censos. Es importante que tengamos un registro de censos elaborados por personal competente, en este caso, es un técnico, pero cualquier cazador podría hacerlo. El proyecto del Observatorio cinegético es un proyecto de ciencia ciudadana al que cualquiera puede adherirse. De lo que se trata es que cada vez seamos más y contemos con más datos de estos recorridos».

Según detalla el técnico de la Federación Extremeña de Caza, Miguel Beloki, cualquier cazador puede ser censador, cualquier persona a la que le guste la naturaleza puede serlo, cualquier voluntario está bien acogido.

«Lo que sí es cierto que para poder acceder a esta plataforma bien tienes que ser cazador federado o amigo de la Fundación Artemisa. Todos los censos que se hacen son absolutamente confidenciales de manera que la información sólo es procesada por los técnicos de la Fundación y cada uno de los censadores accede a un perfil personal, a través de la página web del Observatorio Cinegético, en la que están disponibles los recorridos que se han realizado y el número de aves que vas contando en cada uno de los recorridos. Se trata pues de una herramienta muy buena a la hora de conocer la dinámica poblacional en cada uno de los cotos año tras año. Los censos nos aportan los datos para poder analizar la evolución de cada especie en un territorio».

En palabras del técnico de la Federación Extremeña de Caza, Miguel Beloki, el proyecto el Observatorio Cinegético funciona todo el año, con diferentes épocas de censos. Cuando finalice el de migratorias invernales comenzará el de aves residentes.

La campaña actual de censos ocupa desde el 15 de noviembre hasta el 31 de diciembre, cuando se censan las migratorias tempranas y desde el 1 de enero al 15 de febrero, se censan las migratorias tardías. «Nosotros lo que hacemos es censar los zorzales del 15 de noviembre al 31 de diciembre, en una serie de cotos, de cuadrículas y luego esas mismas cuadrículas las repetimos de nuevo para ver en los mismos cotos, en los mismo recorridos, qué ha ocurrido después del 31 de diciembre. De este modo dentro del periodo migratorio de la especie podemos analizar dos migraciones; una temprana y otra tardía para ver la evolución de la especie en cada periodo».

Este año, como novedad, la Junta de Extremadura ha decidido poner un cupo a los zorzales. Ha establecido un cupo de 40 zorzales por cazador y día, siendo los días hábiles de caza, salvo que se haya solicitado un cambio en la planificación, los jueves, domingos y festivos además de otras limitaciones que conlleva la caza del zorzal que ya son conocidas de anteriores OGV. Según enfatiza Miguel Beloki es muy importante respetar los cupos. «El hecho de que nos excedamos en los cupos de zorzales puede implicar que en años venideros las poblaciones de esta pequeña ave sufran un descenso poblacional. En años como éste que parece que está siendo bueno y que los datos en principio del Observatorio, en principio, son sorprendentemente positivos, en cuanto a la evolución, se han contabilizado muchos más zorzales que el año pasado en las mismas fechas y recorridos».

Las aves migratorias pueden y deben gestionarse. Si realizamos una sobrecaza posiblemente veamos como en años venideros se produzca un descenso importante en las poblaciones de estas aves, hecho que implicaría una reducción de los días de caza, de los periodos hábiles o incluso la prohibición de la caza de estas especies. «Por eso, es de vital importancia que se cumplan estos cupos y se respete la normativa y limitaciones que afectan a su caza».