Núñez, el capitán fulminado que puso de acuerdo a toda la afición del Badajoz
La masa social se movilizó para evitar su salida cuando Lanuspe decidió despedirle aduciendo cuestiones disciplinarias
Ya está en casa. Este jueves se dio carpetazo al culebrón con el Eldense, con el que porfiaba desde hace unas semanas para rescindir su ... contrato, compareció para despedirse del club con el que ascendió a Segunda el curso pasado y este viernes ya se entrenó en el Nuevo Vivero, donde tanta admiración despertó en la 2021/22 en apenas unos meses. Este sábado, a las 11.00 horas, será presentado.
La historia de Miguel Núñez como blanquinegro se forjó lejos de los focos, sin hacer ruido, partiendo como actor secundario en el césped, pero con galones en el vestuario desde su llegada. En las siete primeras jornadas gozó de diez minutos residuales. No torció el gesto y solo replicó la decisión de su entrenador en el verde. Dejó sin argumentos a un Óscar Cano que lo veneraba en el púlpito de la sala de prensa y que pasó a ser básico en su esquema, ya fuera de central o mediocentro. Incluso actuó de lateral izquierdo ante el Valladolid Promesas marcando un gol.
Era una garantía. Sin florituras ni gestos de cara a la galería, pero siempre cumplía. Daba equilibrio, temple, salida de balón y no negociaba esfuerzos. La afición quedó prendada, es el perfil de futbolista de club que desea reclutar para muchos años. Pero se convirtió en un dolor de muelas para los gestores de Lanuspe cuando salieron a la luz los impagos a la plantilla, trabajadores, equipos de cantera y el femenino.
Pudo ponerse de perfil, pero optó por salir en la foto, se involucró hasta las últimas consecuencias y, a toro pasado, repitió hasta la saciedad que lo volvería a hacer. Lideró la reivindicación por los intereses de sus compañeros de manera rotunda y sin tapujos. Y eso, en la planta noble, no gustó. Finalizó el curso y, como el resto de los capitanes, fue fulminado. Él quería seguir por todos los medios, pero ya habían dictado sentencia. Recibió una carta de despido en la que se le acusaba de indisciplina como justificante para su salida. «Soy una más de sus víctimas», comentó para este diario días después. Fue una decisión unilateral que levantó ampollas y que logró poner de acuerdo a una afición desgastada tras un año para el olvido en lo institucional. Las redes sociales ardieron e, incluso, las peñas y la Plataforma Sentimiento Blanquinegro exhortaron a la propiedad a que reconsideraran su postura.
La prioridad de Núñez era continuar en el barco aunque Oliver no se apeara de él, «soy consciente de que sería una temporada muy dura, porque si no cambian su forma de hacer las cosas tendríamos un montón de problemas, pero el Badajoz me ha dado mucho desde que llegué», dijo por el mes de junio de 2022. Nadie recogió el guante y no había marcha atrás. El futbolista de Siruela no podía esperar eternamente a un cambio de rumbo de los acontecimiento que no había visos que se fuera a producir. Se vio obligado a pasar página y pensar en un futuro que pasaba por el Eldense, un proyecto ambicioso.
Puesta de largo en el Nuevo Vivero y duelo ante el Sevilla Atlético
Se van quemando las últimas etapas de la pretemporada blanquinegra y este sábado llega uno de los momentos estelares en el calendario veraniego con la presentación de la plantilla ante su público. A partir de las 20.00 horas, el feudo pacense servirá de alfombra roja para los protagonistas de la campaña. Tras ese acto, echará a rodar el balón en el último test previo al debut liguero del sábado siguiente ante la Unión Adarve en ese mismo escenario (20.00). Delante tendrán a un Sevilla Atlético que será una buena piedra de toque para conocer el nivel y el estado de forma de la plantilla a estas alturas. Los hispalenses militarán, junto a los extremeños, en el grupo 5 de Segunda RFEF. Las entradas son gratis para los abonados mostrando su documento acreditativo, así como para los menores de 18 años, mientras que el público general pagará cinco euros.
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