«Ojalá subamos a Segunda, pero es más un deseo que un propósito»

Con diciembre llega el final del calendario, esa última página que otros años se rompía con alegría y que en este 2020 nos deja sentimientos encontrados. Un último tachón en el día 31 después de otros 365 días de luces y sombras, de despedidas, también de bienvenidas; de innumerables tristezas, pero con alguna alegría. Un 2020 también de regresos, como el del Villanovense que recobró el bronce de la mano de Javier Álvarez de los Mozos. Una última página para hacer su balance.

–En lo deportivo, ¿qué nota pone a 2020?

–Un notable alto. El año ha sido bueno para mí a nivel personal y para el club, pero creo que podríamos ir primeros o haber pasado de fase en la Copa del Rey. Por eso lo dejaría en notable alto.

–Llegó con el equipo en Tercera y arranca 2021 en puestos de promoción de ascenso a Segunda División, ¿lo había imaginado así cuando firmó?

–Vine con la ilusión de ascender como principal objetivo y sí que imaginaba que esta temporada podíamos estar en Segunda B. Lo que era más difícil de prever era que iniciáramos tan bien el campeonato y que a estas alturas el equipo estuviese tan arriba, pero la verdad es que sí venía con esa ilusión que se ha cumplido.

–¿Cómo está siendo convivir con la pandemia?

–Es lo más difícil para toda la sociedad, el fútbol al final no deja de ser un reflejo de lo que sucede. Lo notamos sobre todo con los estadios vacíos, es difícil convivir con eso, jugar en estadios con muy poca gente o totalmente vacíos. Pero tenemos la ilusión de que en este 2021 las cosas se vayan solucionando. Y en lo personal, con la incertidumbre de tener la familia lejos, sabiendo que están bien, pero que la situación es mala en líneas generales. Me imagino que como todos.

–Ya ha dicho que está muy cómodo en Villanueva.

–Sí, me gusta vivir en sitios relativamente pequeños que luego tengan cerca ciudades grandes. Para mi día a día me gusta Villanueva. En el club también estoy muy bien, nos hemos entendido rápido en la forma de trabajar y creo que ellos también están cómodos conmigo. Si los resultados son buenos, siempre da más tranquilidad. Aunque la distancia te impide ver a la familia con mayor asiduidad, pero es parte también de nuestra profesión.

–¿Propósitos para 2021?

–El propósito es preparar bien el entrenamiento de mañana. Puede parecer una perogrullada que no gusta escuchar, pero es así. En el curso de entrenador te hablaban, por ejemplo, de entrenar bien en agosto para llegar bien a diciembre, pero los entrenadores no podemos vivir con eso porque igual para cuando quieras estar bien en diciembre ya te han echado. Por eso, mi objetivo fundamental en el fútbol es entrenar bien mañana. Más que propósitos anuales son propósitos para el día a día.

–Pero sí habrá algún deseo.

–Todos tenemos ilusiones y ojalá subamos a Segunda División, pero es más un deseo que un propósito. Tampoco puedes planificar mucho más a largo plazo, no yo, cualquier entrenador. Ya hemos visto en este grupo varios entrenadores que han sido destituidos y llevamos ocho jornadas. Insisto mucho en diferenciar objetivos de deseos: el objetivo es mantenernos y el deseo es quedar primeros para ascender. Ese deseo lo voy a mantener mientras esté aquí sabiendo que es muy difícil de cumplir y que lo más seguro es que no se me cumpla. Si no es este año, mientras esté aquí intentaré conseguirlo. Ese es el deseo colectivo.

–¿Y deseos de fichajes?

–No soy un entrenador pedigüeño, ni de enfadarme porque no me traigan un futbolista. Trabajamos muy a gusto así y, si viene algo, bienvenido sea. Tenemos una ficha libre, pero no hemos hablado nada, me centro más en preparar el próximo partido.

–Hablaba antes de un notable alto, ¿hay margen de mejora?

–Siempre, aunque pusiera un sobresaliente. No solo tenemos margen de mejora, es que tenemos que hacerlo porque cuando un equipo se estanca va a menos porque el resto de equipos va a más. Tenemos que seguir mejorando para estar al nivel que los demás nos van a imponer.

–¿En qué se puede mejorar?

–Sobre todo fuera de casa, donde en los últimos partidos el bagaje ofensivo no ha sido alto. Tenemos que ser capaces de mejorar en eso a corto plazo, generar ocasiones de gol y materializarlas.

–¿Y se mantendrá la igualdad que hemos visto hasta ahora?

–Creo que sí, todo se va a decidir en la última jornada tanto arriba como abajo. En estas ocho jornadas ya se ha visto, desde el primer día ha habido mucha igualdad con la diferencia en dos partidos buenos o dos malos, por lo que hay que mantener la regularidad para seguir arriba.

–Y la última, ¿cómo ve al resto de extremeños para 2021?

–En Badajoz y Extremadura se ve la ambición de los proyectos, en cuanto han tenido el más mínimo problema los dos han decidido cambiar de entrenador, y van a querer estar arriba del todo para ascender. Contra el Mérida nos enfrentamos muy pronto y parecía que iba mal, pero ya dije que tenían un gran equipo y que iban a estar arriba, la verdad es que es un equipo que me gusta mucho y a tener en cuenta para cualquier objetivo. Y Don Benito es como nosotros, con buenos futbolistas y muy bien trabajado, ambos tenemos una identidad propia, el entrenador ha impuesto un sello muy claro en el club y en el terreno de juego. Para mí, todos los equipos vamos en la línea de lo que se espera de nuestros clubes, no ya en resultados, sino en lo que se ve en el campo.