Diego Ventura y Leonardo Hernández, a hombros en Plasencia

Mano a mano entre rejoneadores. Un festejo poco usual y la primera vez que sucede en el coso de Las Golondrinas. Se han lidiado toros de una ganadería que se sale del encaste habitual que suelen lidiar los toreros a caballo. La ganadería Jodar y Ruchena llegó a Plasencia con toros de cinco años bien presentados, aun con el desmoche, que no afeitado, habitual en el rejoneo.

Diego Ventura estuvo en su línea y con su habitual espectacularidad, en sus tres toros, saco a sus caballos estrella, corto dos orejas en el primer toro, al que mato de un solo rejón de muerte. En su segundo, más de lo mismo, exhibición de doma, mata mal, prácticamente descabellando al toro con el rejón de muerte, es ovacionado.

Su tercer toro, quinto de la tarde, brinda su muerte al rejoneador mexicano Tarik Oton, repite su clásica faena, mata de rejón hondo y es premiado con otras dos orejas.

Leonardo Hernández, también hizo su faena habitual en su estilo, con sus particulares detalles. En su primer toro mata al segundo intento y es premiado con una oreja, en su segundo, cuarto de la tarde mata mal y es ovacionado y en el sexto aunque pincha sin soltar mata con un rejón entero y se le premia con una oreja que le sirve para salir a hombros con su compañero.

En el coso placentino se ha visto a Leonardo un poco más flojo que en otras ocasiones, quizás porque en su cuadra hay caballos nuevos que están adaptándose, será cosa de tiempo, pues Hernández es el mismo y volverá por sus fueros.

Los toros, de Jodar y Ruchena, cinqueños, se han movido y han dado espectáculo, un acierto empezar a ver otros encastes en el rejoneo, esperamos que siga sucediendo.

El público, amable y generoso con los rejoneadores, como siempre en esta plaza.

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