Los 59 guardianes del Cristo Negro en Cáceres

«Que salga la hermandad del Cristo Negro. Dios lo quiere así». Con esa frase y tres golpes en la puerta de la concatedral de Santa María daba comienzo a las doce de la noche la procesión que más público reúne en Cáceres. Miles de personas esperaban en el casco antiguo la salida del cortejo fúnebre, con la única luz de las antorchas y el acompañamiento de un timbal y una esquila.

Y así fue. Los hermanos de la cofradía empezaron su habitual recorrido en el Miércoles Santo por la zona intramuros. En total, 59 guardianes del Cristo Negro recorrieron la plaza de Santa María e iniciaron su ascenso por los adarves para llegar a la calle Ancha, la plaza de San Mateo, San Pablo, Cuesta de la Compañía, plaza de San Jorge, Cuesta del Marqués, adarve del Cristo, Obras Pías de Roco y Tiendas, desde donde retornaron a Santa María.

En esta hermandad, solo pueden salir a la calle 59 hermanos vestidos con las túnicas de inspiración benedictina. Hay 'numerus clausus' y formar parte del cortejo del Cristo Negro no es fácil, pues la lista de espera alcanza los 3.000 integrantes. Esta madrugada solo se han incorporado ocho nuevos integrantes, un hecho que llevaban esperando desde hace 33 años.

En esta ocasión, la hermandad tuvo un recuerdo muy especial para Francisco Javier Acedo Reifarth, fallecido el pasado marzo a los 58 años de edad. Era miembro de la cofradía y fue el primer hermano encargado de tocar la esquila durante la estación de penitencia. Asimismo, también hubo un recuerdo para el primer mayordomo, Andrés Velayos Rodríguez.

Momentos emotivos para los 59 integrantes que en la madrugada de este miércoles acompañaron la talla del Santo Crucifijo de Santa María, que es del siglo XIV y su autor es desconocido. A la calle salió decorada con hiedra y flores moradas, como es habitual.

Cada uno de los puntos del recorrido ya estaba lleno de público desde mucho antes de que el desfile pasara. No es para menos teniendo en cuenta que se ha convertido en la procesión más mediática y conocida fuera de Cáceres. Tanto es así que hace más de una década que este desfile se coló en la prensa internacional. Fue en 2012 cuando el periódico estadounidense 'The Washington Post' se hizo eco del Cristo Negro en una galería fotográfica que recogía imágenes de la celebración de la Semana Santa en todo el mundo.

Nada que ver con los primeros años de esta hermandad, que recuperó esta procesión en 1986. Por aquel entonces, cuando un grupo de jóvenes cofrades se propusieron sacar a la calle este desfile, con aires medievales y que suponía algo muy diferente a todo lo que hasta entonces existía en Cáceres, eran muy pocos los que se acercaban a la Ciudad Monumental para presenciar el cortejo.

En 2026 se cumplirá el 40 aniversario de esa primera salida y en este tiempo solo dos veces ha tenido que suspenderse la procesión por la lluvia, a lo que hay que añadir los años de la crisis sanitaria del coronavirus, que obligó a cancelar la Semana Santa completa.

Este Miércoles Santo, aunque el tiempo estuvo marcado por el viento y la lluvia durante casi toda la tarde, la noche se calmó y los 59 guardianes del Cristo Negro volvieron a hacerse con la parte antigua de la ciudad.

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