Las quejas por el ruido y la suciedad del ocio nocturno regresan a la Madrila de Cáceres
Los hosteleros creen que la solución para que los clientes no se concentren en la calle tras el cierre de los locales de copas es ampliar horarios y se lo van a solicitar a la Junta
Han sido prácticamente dos años con los locales a medio gas. Los empresarios del ocio nocturno han padecido más que el resto del sector hostelero, ... que también las han sufrido, las limitaciones asociadas a la pandemia. Los cierres totales cuando se desató la covid-19 y las restricciones de aforo y horarios en las sucesivas olas devolvieron la tranquilidad nocturna de la que gozan otros barrios al vecindario de la Madrila. En particular, a quienes residen en la parte baja, cuyas viviendas dan a la plaza de Albatros, donde se sitúan la mayoría de locales y discotecas de esta zona de copas.
Con el retorno a la normalidad después de Navidades, cuando todavía en los cotillones muchos hosteleros decidieron reducir aforos por la virulencia de la variante ómicron, el público, principalmente joven, ha vuelto a llenar estos establecimientos, cuyo límite horario está fijado a las 4.30 de la madrugada, con el consiguiente regreso también de las molestias por el ruido y la suciedad.
El problema no se da tanto en el interior de los pubs, insonorizados contra los ruidos desde hace años y obligados a cumplir su horario, como en la vía pública, con los clientes que se quedan tras el cierre de los locales. Se da la circunstancia de que algunos bares reabren a las 7.00 de la mañana y estos jóvenes permanecen mientras tanto en Albatros, de manera que provocan molestias por ruidos durante las horas de descanso.
El presidente de la asociación de vecinos de la Madrila, el veterano Miguel Salazar, a punto de ser relevado en el cargo, da la voz de alarma antes de marcharse: «Empieza a haber ruidos de nuevo y estamos volviendo a donde partimos», manifiesta el dirigente vecinal, refiriéndose a la problemática que arrastró el barrio durante años y que acabó con un proceso judicial que llevó en 2019 a la cárcel a once hosteleros de las dos Madrilas, la alta y la baja.
«Los vecinos me están trasladando su preocupación por la basura que se acumula los fines de semana y el ruido. Conyser recoge los sábados y domingos grandes cantidades de cristales y vasos de bebidas, y ese servicio lo pagamos todos los cacereños», subraya Salazar. «El problema está fuera porque aunque algunos bares cumplen su horario, otros no», añade el líder vecinal, que ha defendido siempre que estos negocios sean desplazados fuera de la ciudad.
«Este tipo de movimientos que pasan de las doce de la noche tienen que ir a recintos apropiados, no sé si al ferial o a un centro de ocio, pero no donde molesten a vecinos que tienen establecida allí su residencia», sostiene Salazar, que dejará la presidencia el próximo 7 de abril, cuando hay convocada una reunión para elegir una nueva junta directiva.
«Los vecinos me están trasladando su preocupación por la basura y los ruidos de los fines de semana»
miguel salazar
Presidente vecinal
«Cumplimos el horario, los locales están insonorizados y no permitimos que se saquen consumiciones a la calle»
Juan miguel olmeda
Empresario
En el otro extremo están los hosteleros, que poco a poco van recuperando su actividad económica. Uno de los que gestiona un negocio en la plaza de Albatros es Juan Miguel Olmeda, conocido también por ser uno de los socios del C.P. Cacereño. El empresario, que prefiere no entrar en confrontaciones ni polémicas con el asunto del ocio del nocturno, se limitó a contestar ayer que, en el caso de su local, «está insonorizado y cumpliendo un horario estricto».
Sobre los jóvenes que se quedan bebiendo en la vía pública hasta que abren otros bares, el empresario incide en que en su establecimiento no está permitido sacar bebidas al exterior. «No damos ni un solo vaso de plástico, las consumiciones no salen a la calle desde hace mucho tiempo», insiste Olmeda, que sí admite que hay grupos que esperan en la plaza hasta que otros abran.
El hostelero opina que la solución pasa por prolongar el horario de los establecimientos «al igual que sucede en otras comunidades», según afirma, para evitar que el público se concentre fuera. «Así cada uno podría repartirse por el local que quisiera hasta que se vaya a casa», apunta el empresario, que además avanza que se está promoviendo una plataforma para solicitar a la Junta de Extremadura que amplíe los horarios.
Más limpieza
A consecuencia del incremento de la actividad nocturna, Conyser ha reforzado la limpieza en la Madrila, destinando a estas labores un equipo de baldeo con dos peones y un conductor, más una barredora, que actúa a primera hora de la mañana de los sábados y domingos en Doctor Fleming y las plazas de Albatros y Bruselas. «Se eliminan también restos de suciedad y orines que se encuentran de forma habitual en las escaleras de acceso desde Fleming y Hernán Cortés», confirma la concesionaria de la recogida de residuos en la ciudad.
La propia empresa ha distribuido en su cuenta informativa de redes sociales, Cáceres Siempre Limpio, varias fotografías de los trabajos llevados a cabo este pasado fin de semana en la zona.
Por último, Salazar, que nunca se ha mordido la lengua y ha sido incombustible defendiendo los intereses de la céntrica barriada, afirma que se retira de la presidencia con la satisfacción de haber contribuido a la fundación de las primeras asociaciones de vecinos. «El mérito mío, si alguien lo quiere reconocer, es haber hecho tanto por el movimiento vecinal de Cáceres, de la mano de Raimundo Medina, que siempre hemos luchado juntos», dice sobre otro histórico líder de vecinos, el de la asociación de Hispanoamérica.
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